Escudero, Batet, León y García Montero...viejos y nuevos escuderos para la fundación de Sánchez

Sánchez crea así su 'Faes', pues en algo recuerda esta maniobra -salvando las obvias distancias temporales, ideológicas e incluso de temperamento personal- al impulso que José María Aznar dio a la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que aun hoy, ya desvinculada del Partido Popular (PP), ejerce como un importante referente intelectual en la órbita del centro-derecha, lo que no ha dejado de hacer desde la salida de Aznar de La Moncloa, hace ya dos décadas. Algún día Sánchez dejará de pernoctar en ese palacio, y puede que para entonces Avanza sea su plataforma de proyección.

El patronato de Avanza deja ver por dónde girarán las tornas. En él se dan cita veteranos y noveles del sanchismo, o viejos y nuevos escuderos. Se rescata para el mismo a la exministra y ex presidenta del Congreso Meritxell Batet, quien incluso había renunciado a su escaño por Barcelona tras las elecciones del año pasado. Es el perfil de mayor calado político en el 'think thank'. Junto a ella Manuel Escudero, un 'viejo roquero' del sector guerrista del PSOE y hasta febrero embajador de España ante la Organización para La Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con sede en París, un cargo que ocupaba desde la llegada de Sánchez al poder en 2018. Y también, entre los veteranos, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, poeta y viudo de la escritora Almudena Grandes, quien en 2015 fue candidato de Izquierda Unida (IU) a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Cosechó entonces un enorme fracaso, sin obtener representación en la Asamblea de Madrid, para aproximarse después al PSOE.

Miembros del Patronato de Avanza

Manuel Escudero

Antiguo representante, como José Félix Tezanos, del ala 'guerrista' del PSOE, liderará Avanza tras haber sido embajador de España ante la OCDE.

Meritxell Batet

La exministra y expresidenta del Congreso, que renunció incluso a su escaño el año pasado, vuelve a la órbita del PSOE como miembro del patronato de Avanza.

Bernardino León

Director de Future Policy Lab, es una de las apuestas jóvenes del nuevo 'think thank' para captar al votante de su generación desencantado de la política tradicional.

Luis García Montero

El director del Instituto Cervantes se suma a la plataforma del partido que le nombró, años después de su fracaso como candidato de IU en Madrid.

Entre las figuras jóvenes despunta Bernardino León, director del 'think thank' Future Policy Lab, y la politóloga Cristina Monge, ambos muy activos tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación, incluyendo las tertulias de televisión. Durante la presentación de este patronato, que ha coordinado la secretaria de Política Internacional del PSOE, Hana Jalloul, Sánchez volvió a poner el acento, como muchas otras veces antes, en el supuesto déficit de comentaristas de izquierdas en las tertulias, un espacio de creación de opinión que preocupa especialmente desde hace tiempo en Moncloa y en Ferraz.

La apuesta de Avanza trata también de aglutinar a todo el espacio de la izquierda. El propio León, hijo del ex secretario de Estado de Asuntos Exteriores con José Luis Rodríguez Zapatero, del mismo nombre, se dejó ver el año pasado en la presentación de Sumar que con toda pompa y boato hizo la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en el pabellón Magariños de Madrid. El pasado miércoles, Jalloul le presentó jocosamente como «nuestro jovencito», e hizo una intervención en la que puso en valor al PSOE como partido socialdemócrata que, a diferencia de muchos de sus pares europeos, resiste electoralmente e incluso gobierna. Algo que atribuyó al «apoyo de las clases medias y trabajadoras» debido a no haber optado, expresó, por «las políticas de rigor o austeridad», ignorando la ejecutoria de los últimos años del Gobierno de Zapatero, con uno de los mayores ajustes de la historia en plena crisis del euro. Una omisión de la que, por lo demás, suele participar el PSOE y Sánchez, e incluso el propio ex presidente del Gobierno.

Tanto León como Luis García Montero, y por descontado el propio Sánchez, pusieron el foco en el presidente de Argentina, el libertario Javier Milei, como el modelo a combatir en el terreno de las ideas. La socialdemocracia española actual, por tanto, ya no tendría, según argumentaron, tanto al manido «neoliberalismo» como enemigo a batir como a ese nuevo libertarismo que encarna Milei, y que en España conecta con Vox, pese a que otros socios internacionales de Santiago Abascal, y él mismo, mantienen posiciones proteccionistas en el ámbito económico que les alejarían del inquilino de la Casa Rosada.

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Sánchez, no en vano el primer español que preside la Internacional Socialista en toda su historia, repite incansablemente que «no es una casualidad» que líderes como Milei se prodiguen en intervenciones en nuestro país, pues a su juicio el Gabinete del PSOE y Sumar representa su némesis ideológica y política.

El propio León, delante de Sánchez y varios de sus ministros, radiografió a una juventud española que se empieza a desligar de los «partidos tradicionales» y a apoyar a otras plataformas, en alusión velada al eurodiputado antisistema Alvise Pérez. «Muchos jóvenes se han visto fuera del Estado del bienestar y pueden ser víctimas de 'influencers' que les animen a invertir en criptomoneda», advirtió a la cúpula socialista.