El machismo hunde al PSOE: «¿Soy feminista porque soy socialista?»
Las conversaciones entre Ábalos y Koldo, el caso Salazar, el secretario general de Torremolinos y el propio Sánchez agrandan la lista de polémicas machistas en el PSOE
El caso Salazar rompe el PSOE: «¿De esto tampoco se enteró el presidente?»
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Iniciar sesión«Soy feminista porque soy socialista, porque el compromiso con la igualdad entre hombres y mujeres forma parte del ADN de nuestro proyecto político. Un proyecto para construir un país sin desigualdades y en el que las mujeres se sientan libres, vivas y seguras». ... Así confesaba su actitud feminista José Luis Ábalos, ministro de Transportes en ese momento, en la víspera del Día Internacional de la mujer en marzo de 2020 a través de sus redes sociales. Un mensaje que, en comparación con las informaciones y comentarios que realizó con su exasesor Koldo García acerca de mujeres de 'compañía', no casan con el proyecto político que prometían.
La hemeroteca, como suele ser habitual últimamente en el PSOE, evidencia las contradicciones que han surgido en la cúpula del partido liderado por Pedro Sánchez durante los últimos años en esta materia. Ábalos y su asesor no han sido los únicos que han mostrado conductas machistas en privado mientras hacían del feminismo su bandera: Francisco Salazar, exasesor en la Moncloa; Antonio Navarro, ex secretario general del PSOE en Torremolinos; e incluso Pedro Sánchez, líder de los socialistas, completan una lista que rompe con la filosofía feminista del PSOE.
Ábalos a Koldo García
«La Carlota se enrolla que te cagas»
Según atestiguan los audios de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil encontrados en el domicilio de Koldo García, fechados un año antes de la publicación del vídeo de Ábalos acerca de por qué es socialista, el 9 de abril de 2019, el que fuera ministro en el Gobierno de Sánchez conversa junto a su mano derecha acerca de un viaje de fin de semana. Hablan de las posibles opciones: Bailén, Córdoba, Jaén, Almería («Que no vamos», le dice en un momento el exministro), Murcia, Elche o Valencia, aunque lo importante, según comentan, es la elección de la 'compañía' para pasar la noche: «Si viene aquí, tienes a la Ariadna, que está bien, está perfecta», confiesa García. «Y la colombiana», le dice Ábalos. «Yo quiero la otra también, pero era porque cambiaras tú. Pero a ti te gusta más Ariadna», prosigue García. «No sé. La Carlota se enrolla que te cagas», apunta Ábalos.
«La que tú quieras. O Ariadna y Carlota y a tomar por culo», le dice finalmente Koldo, que le pide al exministro que espere porque tiene que llamar. «Ahora lo arreglo», señala el exasesor.
Las denuncias internas a Salazar
«Se subía la bragueta cerca de tu cara»
El pasado julio, en el comité federal del PSOE, Francisco José Salazar iba a ser nombrado secretario de Análisis y Acción Electoral del partido. Este era un paso más en su carrera política ligada al socialismo de Sánchez: participó en la estrategia para que regresara a la secretaría general del partido y, posteriormente, sería recompensado siendo nombrado director de Análisis y Estudios del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
Mientras los socialistas sufrían una de sus mayores crisis internas tras la entrada en prisión de Santos Cerdán, se abrió otro frente debido a la revelación de denuncias por supuesto acoso sexual de Salazar a varias militantes. No ha sido hasta diciembre que se han conocido algunos de los detalles de las denuncias.
«Su lenguaje era hipersexualizado hasta para dar los buenos días. Salía del baño que tenía en su despacho a medio vestir y no se subía la cremallera hasta que estaba cerca de tu cara (porque tú estabas sentada y él de pie)», señalaba una exmilitante en la denuncia que hizo pública 'eldiario.es'. No es el único comentario machista que recogen: «Llegaba por la mañana y te decía el buen culo que te hacía ese pantalón o te pedía que le enseñaras el escote. Si te veía mala cara, te preguntaba en mitad de la oficina si habías dormido poco por haber mantenido relaciones sexuales».
Ex secretario general del PSOE en Torremolinos
«¿Ese escote lo has tenido siempre?»
Mientras los detalles por las denuncias contra Salazar se hacían públicas en los medios, otro caso de supuesto acoso sexual en el ámbito laboral afloraba en el PSOE. La Fiscalía abrió el pasado jueves diligencias contra Antonio Navarro, líder de los socialistas en Torremolinos, por un supuesto delito de acoso sexual a otra edil.
En los mensajes de Whatsapp incluidos en la denuncia, Navarro habría realizado continuas «insinuaciones» de carácter sexual a su subordinada política. Los mensajes evolucionan de insinuaciones machistas: «No me esquives, que te quiero meter ficha» o «yo sé cómo quitarte el dolor de cabeza», hasta comentarios sobre el cuerpo de la edil como «¿ese escote lo has tenido siempre?» o «aunque te pusieras cuello vuelto ibas a estar igual de buena».
«Llegaba por la mañana y te decía el buen culo que te hacía ese pantalón o te pedía que le enseñaras el escote»
Ferraz obvió dos denuncias por acoso sexual de la concejala, una el 8 de junio y otra el 14 de octubre. Al no haber respuesta por parte del comité anti acoso, la edil decidió acudir a la Fiscalía el pasado 10 de noviembre.
Sánchez, acerca de la ministra Robles
«Se acuesta con el uniforme la pájara»
El líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también forma parte de la lista debido a varios comentarios acerca de la ministra de Defensa, Margarita Robles. En unos mensajes de Whatsapp filtrados por El Mundo de noviembre de 2020 a su «desconocido» compañero Ábalos, Sánchez afeaba la «actitud de Margarita» tras un Consejo de Ministros donde hubo, supuestamente, roces entre ambos. Ábalos, posteriormente, comentó al líder del Ejecutivo que vio una entrevista a la ministra de Defensa y se comportaba «por encima del bien y del mal». «Yo creo que se acuesta con el uniforme», respondió Sánchez, tildando a Robles de «pájara».
La ministra, tras la publicación de los mensajes en mayo de este año, afirmaba que la conversación podría considerarse «un poco machista», aunque para ella era «un honor» decir que duerme con el uniforme porque las mujeres que lo portan son «son dignas de reconocimiento y merecimiento».
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