Blanca Laffon: «Sólo BP controla la limpieza»

—¿Qué diferencias encontró en la limpieza de fuel allí respecto a la del «Prestige»?

—En Galicia, los trabajadores de Tragsa estaban contratados por la Xunta y había una marea de voluntarios (327.476), pero todo estuvo controlado por las administraciones. La empresa BP dirige unilateralmente las labores, aunque parece que con una cierta participación del Gobierno americano. No está surgiendo la gran colaboración que aquí hubo.

—Su estudio del Prestige demostró que esos limpiadores sufrieron daños genotóxicos en el organismo...

—Sí, por eso instigué a las autoridades norteamericanas en la importancia de tomar muestras biológicas en el momento en el que las personas están en contacto con el fuel. Dentro de un tiempo, esas muestras ya no valdrán. Pero debería ser BP la que debe autorizar esa toma.

—¿Cuáles fueron las conclusiones más relevantes?

—La gente que limpió el «chapapote» respiró niveles de compuestos volátiles similares a los de ciudades contaminadísimas como Atenas o México, y los metabolitos en su orina y metales pesados en sangre fueron parecidos a los de empleados en incineradoras u hornos de carbón.

—¿Qué esperan de la segunda parte del estudio en la que trabajan?

—Acabamos de tomar las muestras a aquellos expuestos al fuel del «Prestige» para determinar si las alteraciones detectadas persisten a largo plazo o desaparecen, retornando a los niveles normales. Tendremos los resultados en 2011.