juicio en la audiencia nacional

Los dos tripulantes de un velero pillados con 1.200 kilos de coca se desdicen de su confesión

Viajaban sin bandera a bordo del Memo cuando un chivatazo a Vigilancia Aduanera acabó con ellos interceptados cerca de Canarias

La Fiscalía Antidroga pide para ellos 11 años de cárcel y 120 millones de euros de multa

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Los dos acusados, uno presencial y otro por videoconferencia, durante el juicio ABC

Cuando Vigilancia Aduanera abordó la embarcación, reconocieron que los paquetes que poblaban el velero contenían cocaína, incluida una bolsa negra que estaba bajo una mesa y que había pasado desapercibida a los agentes en un primer momento. En puerto, con las esposas ya puestas, uno ... de ellos incluso corrigió al letrado que daba fe de la carga: «No son 41 fardos, son 42».

Todo eso consta en el acta de aquel día, cuando el buque fue interceptado en aguas del Atlántico. Y todo eso reconoció uno de los dos tripulantes del barco dentro y fuera del mismo, incluso cuando manifestó al fiscal ya en los juzgados que quería colaborar. Sin embargo, de todo eso se han desmarcado hoy ante el tribunal que les juzga en la Audiencia Nacional. Donde dije digo, digo que no me hago cargo de mis palabras. Se juegan una petición de 11 años de cárcel y 120 millones de euros de multa.

Se trata de los dos únicos tripulantes del velero Memo, que fue interceptado por Vigilancia Aduanera el 20 de septiembre de 2021 a 600 millas de las Islas Canarias con más de 1.200 kilos de cocaína a bordo y dos únicos tripulantes, José Antonio, de nacionalidad española, y Doménico, italo-venezolano. Fueron trasladados a Gran Canaria con el buque a remolque y el caso lo acabó asumiendo el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, hasta llegar este miércoles ante la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal.

Según se ha puesto de manifiesto durante la sesión, los agentes localizaron el velero a partir de una información confidencial procedente «de instancias internacionales». El Petrel 1 de la Agencia Tributaria se encontraba vadeando la zona del Estrecho cuando recibió aviso de un barco en el Atlántico que podía llevar mercancía y unas coordenadas de área para hacer la búsqueda. Tardaron cuatro o cinco días en llegar hasta ellos y unas horas en localizarles. La Fiscalía sostiene que procedían de algún país latinoamericano con el objetivo de descargar la droga a otro barco cerca ya de aguas españolas.

Tantos fardos que no se distinguían los camarotes

Era de noche. Fletaron una embarcación auxiliar que constató que no enarbolaba bandera alguna, como tampoco números de identificación en el casco. Lo que sí se veía por las escotillas era que almacenaba paquetes. Se avisó por radio, se encendieron las luces, pero «nadie contestó», según ha explicado en el juicio el agente que dirigió aquella operación, y subieron a bordo, donde descubrirían que iba tan cargado que no se distinguían ni los distintos habitáculos. Era un barco relativamente pequeño, 17 metros de eslora por cuatro de manga. Bajo la cubierta, un salón una cocina y el camarote.

Pidieron los papeles, no quedaba claro si era de bandera alemana o británica. A través del CITCO, como ha explicado otro de los agentes, se pidieron las autorizaciones correspondientes a ambos países. Tras recibir luz verde, se trasladó la carga y a los tripulantes al Petrel 1, que puso rumbo a Gran Canaria, donde ya en el puerto, se hizo la entrada y registro oficial en el velero y se analizó la mercancía.

Todos estos son los detalles en los que ha incidido la defensa de ambos para poner en cuestión la legalidad de la actuación. Mientras, ellos han cambiado el testimonio prestado a lo largo de estos años de instrucción judicial. El primero, José Antonio, que a preguntas de la fiscal Antidroga ha empezado diciendo que no recordaba haber dicho lo que ella iba citando y después, ya con su letrado, ha acabado renegando de cuanto enunció en sede judicial.

Imágenes del momento de la descarga de la mercancía en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria que difundió el Ministerio del Interior tras la operación ABC

Por el camino, algunas explicaciones. Conforme ha señalado salieron de La Palma y el destino era La Palma, «un viaje de navegación» de dos amigos que se conocen «desde hace doce años» y que trabajan juntos. Doménico había comprado el barco en Alemania unos meses antes. Sobre si una parada que hicieron en alta mar, como él declaró, lo fue porque «un tal Diego» iba a darles los fardos, ya no recordaba haberlo dicho.

Tampoco haber reconocido que las coordenadas manuscritas que encontraron eran las del lugar donde iban a hacer esa carga de mercancía, como tampoco que la media docena de teléfonos móviles que llevaban entre los dos tuviesen que ver con la necesidad de recibir indicaciones. Y en cuanto a la carga, ha asegurado, pese a todo, que el barco «no llevaba mercancía, no llevaba nada».

«Pensamos que eran piratas»

Lo que sí tenía claro es que estaba «dormido en el salón» del velero y se despertó con «una pistola en la cabeza». Aunque ha afirmado que en un velero uno se echa «con los ojos cerrados y los oídos abiertos», los dos se habrían visto sorprendidos por los agentes. «Pensamos que eran piratas (...) Estaba totalmente oscuro, iban uniformados obviamente, pero hasta que se encendieron las luces y se calmaron los ánimos no vimos que eran policías», ha señalado.

Doménico, por su parte, ha optado por no responder a la Fiscalía Antidroga, más allá de subrayar que reniega de las declaraciones que hizo en los juzgados.

«Aunque sepamos que detrás hay una organización criminal es muy complejo demostrarlo. Hice una relación de los hechos y acontecimientos justificando que al menos estas personas estaban involucradas en un tráfico de estupefacientes. Iban cargados, era imposible que no supieran de ello, la mercancía no iba encaletada (oculta) en el velero», ha apuntado otra de las agentes como testigo ante el tribunal.

Tras comparecer los dos acusados y una batería de agentes tanto de Vigilancia Aduanera como de la Policía Nacional que participaron en la intervención, las sesiones se reanudarán el lunes.

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