Documental Évole - Ternera
Dos expertos antiterroristas desmontan para ABC las mentiras de Ternera en el documental de Évole
Nadie conoce mejor a los etarras que los que han dedicado su vida a combatirlos. Expertos en la lucha contra ETA diseccionan la entrevista al histórico cabecilla de la organización terrorista
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«Miente, es cínico y cae en contradicciones. Y por supuesto, no hay en él ni rastro de arrepentimiento ni de empatía real con las víctimas». Este es el diagnóstico de la entrevista de Jordi Évole al etarra José Antonio Urruticoetxea Bengoetxea, alias 'Josu ... Ternera', al que llegan dos destacados expertos en la lucha contra el terrorismo consultados por ABC y que conocen a fondo al personaje. «Sólo responde de lo suyo, admite su participación en el asesinato del alcalde de Galdácano y en el de Carrero Blanco, pero poco o nada más. Estuvo 50 años en ETA y resulta que no es responsable de lo que hacía la organización... ¿A qué se dedicó entonces en sus 50 años de militancia?», añaden.
Este individuo es, sin duda, uno de los hilos conductores de la historia de ETA, en la medida que entró en ella a los 17 años y permaneció hasta su disolución en mayo de 2018, «no de forma voluntaria, como da a entender el sujeto, sino porque había sido derrotada por las Fuerzas de Seguridad», recuerdan las fuentes consultadas por ABC. «Y se la venció -añaden- cuando se asumió que la organización no eran sólo los de las pistolas, sino también las estructuras de apoyo y regeneración que permitían su supervivencia, y empezó a abandonarla su base social, cansada y frustrada tras muchos años de terror».
«No es un ideólogo, como lo fueron Eugenio Etxebeste, 'Antxon', y sobre todo José Luis Álvarez Santacristina 'Txelis', que además diseñó la estrategia terrorista tras la caída de Santiago Arróspide Sarasola, 'Santi Potros'... Tampoco era carismático ni estaba muy preparado intelectualmente. A Ternera no se le conoce ningún escrito, ninguna reflexión relevante que marcara el rumbo de la organización. Ni formaba parte del colectivo Artapalo, que la dirigió entre 1986 y 1992. Se opuso al proceso negociador de Árgel, uniéndose a los más 'duros', quizá porque no formaba parte de de la delegación etarra, y posteriormente fue apartado por Javier López Peña, 'Thierry', de las conversaciones de Oslo», explica un experto que fue clave en el final del terrorismo.
«Eso sí; hay quince meses -añade-, entre septiembre de 1987 hasta enero de 1989, una etapa en la que se produce la muerte de Domingo Iturbe Abásolo, 'Txomin', y la deportación de Antxon, en los que está al frente del aparato político. Y precisamente es en ese periodo cuando se produce el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza. Así que cuando tuvo más responsabilidades, ETA perpretró uno de sus ataques más duros»...
Según recuerda un compañero suyo, con decenas de años de experiencia en la lucha contra ETA, «a finales de 1973, en la VII Asamblea, ya fue elegido miembro del comité ejecutivo y a finales del año siguiente se integró en ETA Militar formando parte de su dirección junto a personajes tan relevantes como José Miguel Beñarán Ordeñana, 'Argala', y José Manuel Pagoaga Gallastegui, 'Peixoto'. Es decir, desde entonces estuvo en la cúpula de la organización. Sin duda era un 'bacalao' (pez gordo) dentro de ella».
«Cuando Ternera habla de su entrada en ETA -explican los expertos antiterroristas- no dice quién le capta; fue Argala' y hubiera sido interesante haberle preguntado por su relación con este terrorista, ideólogo de ETA en el tardofranquismo y la Transición y que formó parte del comando que asesinó a Carrero Blanco».
Ternera asegura en la entrevista que se encuadró en el frente cultural y en el político, «pero lo cierto es que en 1972, el día anterior al primer secuestro de un empresario por parte de ETA, el de Lorenzo Zabala, estuvo reunido con dos de los cuatro etarras que lo perpetraron. El tercero fue Argala, de modo que hay posibilidades de que él fuera el cuarto individuo».
«La entrevista no es en absoluto un blanqueo de este individuo, que queda muy retratado»
Expertos en la lucha contra el terrorismo
Pero hay más evidencias de que miente sobre su adscripción a esos frentes cultural y político. «En agosto de 1973 asistió a la primera parte de la VI Asamblea de la organización como representante del frente militar, así que de político, lo justo», recuerdan las fuentes consultadas.
Es cierto que estuvo al frente del aparato internacional, pero desde ese puesto «Ternera también se encargaba de mandar a 'liberados' (terroristas a sueldo de ETA) al 'interior' (España) para reorganizar comandos, tal como declaró uno de sus compañeros detenidos ante la Policía y se recoge en unas diligencias. Estar encuadrado en ese aparato no implicaba, por tanto, carecer de responsabilidades en el frente militar, como él sugiere en sus respuestas», insisten las fuentes consultadas. «Y además en 1977 hizo un cursillo de manejo de armas en Argelia».
Los expertos consultados, que coinciden en que «la entrevista no es en absoluto un blanqueo de este individuo, que queda muy retratado», sí echan de menos algunas preguntas, como por ejemplo, si conocía o dio su opinión sobre la decisión de ETA de asesinar a Dolores Cataraín, Yoyes, a quien conocía e incluso visitó en México. Provoca escalofríos ver cómo el terrorista dice lamentar este crimen y añadir luego, con el mismo tono de voz, que «la dirección decidió que había que cortar este cáncer»...
Tampoco Évole se interesa por cuál era exactamente su función como responsable del aparato internacional, qué papel tuvo en el político, ni por el porqué en 1987 se opuso al proceso negociador de Argel y en 2001 supuestamente ya estaba a favor.
Atentado contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza
También llama la atención de los expertos en la lucha contra el terrorismo que, si como asegura, en ETA no decidían las cosas los jefes, sino los colectivos, no explicara si él pertenecía a uno de ellos cuando se decidieron algunos de los atentados más importantes de la sangrienta historia de la organización. «Por cierto -explican-; incurre en una contradicción flagrante porque durante toda la entrevista mantiene que jamás ha estado en la cúpula de la banda, pero en el tramo final de la conversación afirma que 'ya no estaba en la dirección'. En un interrogatorio ese desliz habría sido aprovechado al máximo»...
Por momentos, añaden los expertos, el cinismo de Ternera alcanza cotas espectaculares: «Comparar el secuestro de Ortega Lara, su tortura, con que sus compañeros etarras estuvieran en aislamiento en una prisión, donde reciben visitas, salen al patio algunas horas, comen tres veces al día y tienen televisión y lectura, es sencillamente, de una perversidad total», destacan los expertos.
«En cuanto al secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco afirma que no le pareció bien y que se lo dijo a quien se lo tenía que decir. Miente una vez más. Si lo hubiera estado en contra ETA lo habría expulsado y la mejor prueba de que no fue así es que en 1999 la dirección le designó junto a Félix López Ruiz, 'Kubati' como interlocutores del Gobierno en una hipotéticas negociaciones».
En el centro, Josu Ternera en el Parlamento Vasco
Ternera no explica tampoco si en su etapa como diputado del Parlamento Vasco por Euskal Herritarrok, donde en una siniestra paradoja llegó a presidir la comisión de Derechos Humanos, siguió militando en ETA. «Por supuesto, tenía esa doble militancia, como tantos otros que estaban en la banda y en algunas de sus organizaciones de apoyo; de hecho se le vio en varias reuniones y manifestaciones como representante de EKIN, que era la encargada de mnantener la más pura ortodoxia etarra en el interior», explican los expertos.
En la última parte de la entrevista se aborda la negociación del Gobierno de Zapatero con ETA, y Ternera se muestra poco menos que como un «hombre de paz». «No lo cuenta tampoco dicen las fuentes-, pero su expulsión de la negociación por parte de Thierry se debió a que hubo alguna detención entre los partidarios de ese proceso que hizo recuperar el poder a los más duros». En todo caso, en esos momentos el peso real del histórico cabecilla era ya bastante menor.
«No es tonto, en un determinado momento vio que pisando moqueta le iba a ir mejor y se podían conseguir más cosas... Pasó muchos años ordenando muertes y aunque al final no tenía ya muchas ganas de apoyar la 'lucha armada', de haber continuado la violencia nunca la habría criticado. Ni se arrepiente, ni lo hará jamás», concluyen los expertos antiterroristas.
Josu Ternera espera en Francia a ser juzgado por pertenencia a ETA entre diciembre de 2002 y mayo de 2005, ya fue absuelto de un juicio previo por pertenencia entre 2011 y 2013, cuando el proceso de Oslo. En España le espera la causa por el atentado en la casa cuartel de Zaragoza, por la que la Fiscalía pide 2.352 años de cárcel. Francia ya acordó su entrega para que responda por las once muertes y 88 personas heridas que dejó aquel atentado, pero ha recurrido y aún no se ha resuelto. También le esperan en la Audiencia Nacional por el caso de financiación del terrorismo conocido como Batasuna-Herriko tabernas, pues ya estaba en fuga cuando se celebró el juicio.