Un discurso más tradicional, sin rehuir la actualidad

Un gran árbol de Navidad, las banderas de España y la UE, un misterio con el Nacimiento del Niño Jesús, la Virgen María y San José y los cuadros habituales de temática mitológica fueron los detalles del escenario elegido para la grabación. Sin estridencias.

Solo hubo una fotografía en la escena. Su temática fue oportunamente explicada por el gabinete de comunicación de la Casa de S.M. el Rey: «La cena ofrecida por Sus Majestades los Reyes a las delegaciones de jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la 32ª Cumbre de la OTAN, en el Palacio Real de Madrid».

Una imagen que revela la importancia que para España supuso poder albergar esta cita de la Alianza Atlántica con la guerra de Ucrania bien presente, entre el 28 y el 30 de junio. Cuarenta líderes del mundo se dieron cita en la capital española.

El mensaje navideño tuvo tres grandes partes y un epílogo: la primera, dedicada a la guerra de Ucrania y los efectos en la subida de los precios; la segunda, más importante y pegada a los últimos acontecimientos político-judiciales, con la advertencia de los tres riesgos que se ciernen sobre España (la división, el deterioro de la convivencia y la erosión de las instituciones); y la tercera, introduciendo el europeísmo del que siempre hace gala Don Felipe, máxime en un 2023 en el que España ostentará la Presidencia rotatoria de la Unión Europea durante el segundo semestre.

Como final, ya en clave más personal y ejerciendo de líder, Felipe VI dio un mensaje de confianza «en nuestro país, en una España que conozco bien [...] Esa España es la que veo, la que escucho, la que siento en muchos de vosotros; y la que, una vez más, saldrá adelante».

En total, fueron doce minutos y veinticinco segundos de un mensaje que tuvo 1.446 palabras, cifras que facilitó Zarzuela y que son aproximadas a las del año pasado. Vestido con traje azul marino, camisa celeste y corbata granate –como el de su guion– con rayas cruzadas, Felipe VI se despidió felicitando la Navidad y el Año Nuevo en español, euskera, catalán y gallego.

Una vez finalizada la emisión, Zarzuela publicó el mensaje en las mismas lenguas cooficiales españolas y también en inglés. Hubo traducción simultánea de signos en el Canal 24 Horas de TVE y se puedo seguir en YouTube y Twitter así como en la propia página oficial: www.casareal.es.

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Más allá del mensaje la emisión de RTVE también sirve para hacer un repaso a la actividad de la Familia Real durante el año que concluye. Siete imágenes fueron elegidas para hacer ese repaso:

1. La visita de la Familia Real al Centro de Recepción, Atención y Derivación de Pozuelo de Alarcón (Madrid) donde pudieron compartir una tarde con refugiados ucranianos.

2. El Rey, con vecinos de Valdemosa (Mallorca), en agosto.

3. La Reina, en el Viaje de Cooperación que le llevó a Mauritania.

4. El Rey y la Princesa Leonor en los Premios Princesa de Asturias, en Oviedo.

5. Una visita de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía a Figueras (Gerona).

6. Otra imagen de ambas en el partido de la selección femenina de fútbol en el europeo, en Londres.

7. La Familia Real en Barcelona en las actividades relacionadas con los premios de la Fundación Princesa de Girona.