Díaz se da por satisfecha con Sánchez y avisa de que no le dejará caer
La líder de Sumar aprovecha la debilidad del PSOE y les apremia a apoyar sus medidas encalladas
Sánchez solo reconoce que se equivocó con «la sencillez» de Cerdán y anuncia un plan contra la corrupción: «No voy a tirar la toalla»
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Iniciar sesiónContra todo pronóstico, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha decidido intervenir en una de las comparecencias más decisivas de esta legislatura apenas doce horas después de conocerse que su padre, Suso Díaz -histórico sindicalista gallego- había fallecido.
Con gesto ... roto de dolor y visiblemente emocionada, Díaz ha entrado en el hemiciclo en calidad de líder de Movimiento Sumar y ha decidido tomar asiento junto a su grupo parlamentario, no con el resto de ministros del Gobierno del que ella misma forma parte. Tomando distancia física, la vicepresidenta ha querido una vez más desligarse por completo de los casos de corrupción que acorralan a la pata socialista del Ejecutivo desde que trascendió a los medios de comunicación el informe de la Guardia Civil que destapó una trama corrupta en el seno del PSOE y acabó con el exsecretario de Organización de la formación Santos Cerdán en prisión preventiva.
Desde que explotó el caso Cerdán, los de Díaz han intentado escenificar dureza toda vez que no sueltan la mano de su socio, algo que ha quedado solidificado en una declaración de la vicepresidenta segunda: «Señor presidente, yo sé que usted es un hombre honrado, pero la ciudadanía progresista está angustiada». El momento de hablar con contundencia sobre Cerdán, o sobre el exministro de Transportes José Luis Ábalos, o su exasesor ministerial Koldo García, parece que ha terminado para Sumar, que ya mira un horizonte en el que «cuidar la coalición» sea la prioridad del PSOE.
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«Es hora de resetear la legislatura», ha proclamado Díaz a sus compañeros de Gobierno, a quienes ya ha adelantado que presentará un Real Decreto en el Consejo de Ministros la semana que viene junto al ministro de Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, para ampliar permisos de maternidad, para el que espera su apoyo. También más inversión para el Ministerio de Juventud e Infancia, capitaneado por Sira Rego (Izquierda Unida), y aprobar medidas varadas como el estatuto del artista, promovida por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), son algunas de las exigencias de la vicepresidenta segunda.
Sánchez ha presentado esta mañana quince medidas acordadas con la OCDE para «aplacar la corrupción», que incluyen puntos como aplicación de inteligencia artificial para fiscalizar irregularidades en contratación pública o campañas de concienciación social sobre la corrupción. Díaz se congratulaba desde la tribuna de oradores de que diez de esas medidas las puso Sumar encima de la mesa cuando se reunió con el PSOE para determinar cómo iban a continuar con la legislatura a la luz de los escándalos que acorralan al Ejecutivo.
«Señor Sánchez», le apeló Díaz, «ya sabemos qué quieren hacer ellos (la oposición), la ciudadanía exige certezas». Así, la vicepresidenta reafirma su apoyo, pero exige recuperar relevancia dentro del Ejecutivo. «Usted dice que es el capitán del barco, pues bien, yo me crie en una ciudad portuaria, y sé que sólo hay viento favorable para quien sabe a dónde va».
«Es lamentable»
A quien no le han servido las medidas de Sánchez es a Podemos. Su secretaria general, Ione Belarra, ha comenzado su intervención asegurando que la comparecencia del presidente del Gobierno ha sido «aún más decepcionante de lo que esperábamos».
«Es lamentable que vuelvan a nuestras pantallas imágenes de políticos cerrando en prostíbulos acuerdos para cobrar mordidas... Mismo machismo repugnante de siempre», ha denunciado Belarra. «Ahora se entienden», aseguraba la secretaria general, las declaraciones que hizo Sánchez sobre los discursos feministas de Irene Montero que «incomodaban» a amigos suyos de entre 40 y 50 años.
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