Delgado consigue su objetivo de saltar al Supremo sin pasar por su plaza de fiscal rasa

«A propuesta de la ministra de Justicia, vista la formulada por el fiscal general (...) previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del 4 de octubre. Vengo en promover a la categoría primera de la carrera fiscal a Doña Dolores Delgado García, que desempeñará el cargo de fiscal de sala de la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo», señala el texto del BOE rubricado por Pilar Llop, titular de Justicia, el mismo cargo que Delgado ocupó hasta que fue nombrada fiscal general por el Ejecutivo de Sánchez.

Delgado consigue dar el salto así de la cúspide del Ministerio Público a la esta fiscalía de Sala sin haber pasado por su destino de fiscal rasa en la Audiencia Nacional, una decisión que no ha estado exenta de polémica teniendo en cuenta que el pasado julio renunció a sus responsabilidades como fiscal del Estado alegando «motivos de salud» y ahora, apenas dos meses después, aterriza en el Tribunal Supremo gracias a los favores de su mano derecha, que la premia como la propia Delgado hizo con María José Segarra cuando esta dejó de ser fiscal general del Estado y, como ella, tampoco ostentaba antes esa primera categoría. La Asociación de Fiscales llegó a tildar este ascenso de «artificio».

El movimiento de García Ortiz se producía una vez fracasada la vía inicial para este ascenso, que era a través de una enmienda que el PSOE introdujo por la puerta de atrás en la reforma de la ley concursal y que se vio obligado a retirar ante el escándalo que supuso no solo ante sus socios sino ante la propia Junta de Fiscales de la que desde ahora va a formar parte Delgado. La mitad de esa Junta envió un duro escrito a Delgado (fiscal general entonces) para que pidiera la retirada de esa enmienda.