Defensa se vuelca en la Inteligencia Artificial: «Tendrá gran influencia en el campo de batalla»
Trabaja en asuntos de movilidad, inteligencia, guerra electrónica, autonomía de sistemas no tripulados o ciberdefensa
La industria militar vuelve a estar en primera línea
La ministra de Defensa, Margarita Robles, en una visita al INTA
El Ministerio de Defensa es consciente de que la Inteligencia Artificial es una de las tecnologías «con mayor protección e impacto» durante los próximos años en todas las áreas de actividad. Y el sector militar no es ajeno a ello. De hecho, tendrá una ... «gran influencia» en el campo de batalla.
Así consta en la Estrategia de desarrollo, implantación y uso de la Inteligencia Artificial en el Ministerio de Defensa aprobada con firma de la secretaria de Estado, Amparo Valcarce, el 29 de junio de 2023; cuya implantación ha conocido ahora la ministra, Margarita Robles, en una visita al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial 'Esteban Terradas' (INTA), en su sede de Torrejón de Ardoz (Madrid).
La estrategia asume que el concepto clásico de operaciones conjuntas está siendo sustituido por el de operaciones multidominio, en las que «son imprescindibles unos sistemas de gestión de la información, mando y control capaces, seguros e interoperables». «En este sentido, los avances en las tecnologías de la información y de las aplicaciones militares de la Inteligencia Artificial van a marcar la evolución del diseño y conducción de las operaciones«, reconoce.
Con ello, subraya que las aplicaciones de la Inteligencia Artificial tendrán «un gran impacto directo» en todas las áreas que componen el campo de batalla, especialmente en la gestión de la información, los procesos de obtención y explotación de inteligencia, la capacidad de disuasión, la toma de decisiones y el propio enfrentamiento.
«El empleo de la Inteligencia Artificial supondrá una revolución disruptiva, y es ya una herramienta transformadora más con capacidad de intervenir e influir decisivamente en muchos aspectos fundamentales de las operaciones«, prosigue la estrategia del Ministerio.
Sin embargo, no pasa por alto los retos que abre la Inteligencia Artificial, incluyendo aspectos éticos, tecnológicos, de disponibilidad de datos, infraestructura, sostenimiento de las soluciones o protección de datos personales.
Y, para alejar temores, subraya que las personas que sirven en las Fuerzas Armadas «son y seguirán siendo el activo más valioso del Departamento». Por ello, enfatiza que todos estos mecanismos se usarán «para mejorar el entendimiento y capacidades de las personas, no con el objetivo de reemplazarlas, sino de complementarlas y facilitar que aporten mayor valor a sus actividades«.
Conflictos éticos
La resolución de la Secretaría de Estado de Defensa aborda de forma específica posibles conflictos éticos que pueda provocar el uso de la Inteligencia Artificial y apunta que su uso en sistemas de armas estará condicionado «a la clara e inequívoca» posibilidad de identificar a la persona responsable de su empleo directo y de la decisión de uso.
Uno de los proyectos más importantes del Ministerio de Defensa en este ámbito actualmente es el Centro de Inteligencia Artificial del CETEDEX (Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación, en Jaén), destinado a impulsar la vigilancia, prospectiva tecnológica y desarrollo de tecnologías relacionadas con la IA, el procesamiento de datos masivos y el mantenimiento predictivo de sistemas que permitirá, por ejemplo, la generación de algoritmos para prevenir y/o detectar posibles averías.
Los casos de uso iniciales incluyen movilidad, inteligencia, guerra electrónica, autonomía de sistemas no tripulados o ciberdefensa, entre otros.