Cuenta atrás de 55 días para la investidura: sin foto de Sánchez con Puigdemont pero sí con Bildu
El líder del PSOE se sentará por primera vez con los de Otegi pero no con Vox, el tercer partido del Parlamento
Sánchez sigue sin mencionar la amnistía tras el encargo del Rey y aboga por un pacto «de legislatura» con Puigdemont
Pedro Sánchez en persona, y sin intermediarios, se reunirá próximamente en el Congreso de los Diputados por primera vez con la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, una antigua periodista editora del proetarra 'Egin', condenada en su día por enaltecimiento del terrorismo.
Una ... circunstancia a la que el presidente del Gobierno no dio la mayor relevancia en su comparecencia de este martes, donde anunció su intención de verse con los portavoces o líderes de todos los grupos parlamentarios (empieza hoy con Yolanda Díaz) salvo el tercer partido del Parlamento español, Vox, liderado por Santiago Abascal, amenazado por ETA en su día, al igual que su padre, ya fallecido, cuando era dirigente del Partido Popular del País Vasco. «En los próximos días me voy a reunir con las diversas fuerzas parlamentarias, excepto con la ultraderecha de Vox, como es lógico», afirmó sobre el partido que votaron más de tres millones de españoles el pasado 23 de julio.
Sánchez añadió que su intención es verse con quienes encabezan cada grupo parlamentario, incluido Alberto Núñez Feijóo. «Si el grupo parlamentario Popular decide que sea otra persona el que le represente, pues, en fin... será sorprendente, pero no me molestará», afirmó al ser preguntado por ello.
En el debate de investidura de Feijóo la semana pasada, Sánchez no compareció para dar la réplica al candidato y se parapetó en un diputado raso del Grupo Socialista, el exalcalde de Valladolid Óscar Puente, algo que enfadó notablemente al líder de los populares, que calificó como de «club de la comedia» el discurso de Puente, lleno de ataques a su figura.
Los antecedentes
No es la primera vez que un dirigente socialista se reúne con miembros de Bildu, la coalición heredera de Batasuna, pero sí la primera ocasión en que lo hace el máximo representante del PSOE. Ese tipo de reuniones hace tiempo que se normalizaron en el País Vasco, donde el hoy portavoz parlamentario socialista, Patxi López, se entrevistó con Arnaldo Otegi en su día, antes de convertirse el entonces líder del PSE en el primer lendakari no nacionalista.
A nivel nacional, la ex número dos del PSOE, Adriana Lastra, dirigente durante muchos años de la máxima confianza de Sánchez, junto al hoy secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, fueron quienes a finales de 2019, y con motivo de las negociaciones para la anterior investidura, se reunieron por primera vez con los representantes de la izquierda abertzale en las dependencias del Congreso de los Diputados.
Las reuniones de Sánchez con todos los responsables de los grupos con representación parlamentaria, salvo Vox, le permiten justificar que no haya encuentro alguno con Carles Puigdemont, algo que sólo sería posible, dada su condición de prófugo, fuera de las fronteras de España. Puigdemont no tiene formalmente cargo alguno en Junts per Catalunya, aunque hay pocas dudas de su liderazgo en la formación que fundó sobre la base de la antigua Convergència Democrática de Catalunya, el partido de Jordi Pujol en el que siempre militó Puigdemont.
Por ello, lo previsible es que Sánchez quede retratado en una reunión con la portavoz parlamentaria del independentismo conservador, Míriam Nogueras, con quien ha protagonizado encendidos debates en el hemiciclo durante los últimos cuatro años. El jefe del Ejecutivo llegó a compararla con los jugadores afroamericanos de la NBA que hicieron campaña contra las vacunas de la Covid, por considerarlas una conspiración en contra de su raza.
Ahora, y tras ese gran antagonismo con Junts, Sánchez les ofrece un acuerdo estable. Tiene 55 días para conseguirlo, pues si el 27 de noviembre no hay nuevo Gobierno, España repetirá las elecciones por tercera vez consecutiva, tras lo vivido en 2016 y 2019.