Los cinco sacrificados por salvar a Gallardo en Extremadura

Su anuncio, un viernes previo de romería en buena parte de Extremadura y poco después de que las acusaciones populares pidiesen para él tres años de cárcel y su inhabilitación, ha desatado una verdadera tormenta política en la comunidad autónoma. De primeras, al menos ante los focos, su partido le ha respaldado, subrayando la necesidad de que su líder pueda debatir cara a cara con Guardiola en la Asamblea. Sin embargo, el aforamiento de Gallardo no es precisamente barato.

En junio de 2023, el actual líder del PSOE extremeño concurría a las elecciones locales de Villanueva de la Serena (Badajoz) para seguir siendo alcalde, algo que conseguiría con mayoría absoluta. Su nombre, no obstante, aparecía también en la papeleta autonómica, ocupando el puesto 23 por la provincia. Esta circunstancia le permite ahora ser diputado, pero para ello necesita la dimisión de uno de los socialistas que tienen sillón por la circunscripción pacense, además de la renuncia de cuatro suplentes. Gallardo da por hecho que cederán su lugar: «Son muchísimos los compañeros que me han transmitido que quieren dar un paso atrás para que yo de otro al frente».

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Tanto el diputado que dimita como los cuatro que rechacen tendrán que renunciar a un sueldo bruto anual de más de 66.000 euros, unos 5.500 euros al mes, que es lo que cobra un diputado autonómico en Extremadura, más allá de dietas y kilometraje. Es un sacrificio en mayúsculas para cambiarlo, únicamente, por orgullo militante.

El PSOE de Extremadura consiguió 16 escaños por Badajoz. Tras la renuncia de dos de ellos el año pasado –el propio Guillermo Fernández Vara y Rafa Lemus–, el turno lo tiene el número 19 de la lista: Pedro Blas Vadillo. El emeritense, que en su día fue senador y también diputado de la Asamblea de Extremadura, ha ocupado también la secretaría de LGTBI del PSOE a nivel regional. Es llamativo que, en la primera de las dos primarias en las que venció Gallardo, apoyó a su rival, la cacereña Lara Garlito.

Virginia Borrallo ocupa el número 20. Aquí no debería haber dudas. La que fuese alcaldesa de Jerez de los Caballeros es, actualmente, vicepresidenta segunda de la Diputación de Badajoz y, por tanto, un perfil muy cercano a Gallardo, que, en este sentido, también ha anunciado que dejará la presidencia del ente provincial «con tranquilidad» y «haciendo las cosas bien». También guarda relación con la diputación el número 21, Juan Francisco Ceballos, natural de Fregenal de la Sierra y jefe de Memoria Democrática en el Área de Cultura, de la que dependía, precisamente, David Sánchez. Lo mismo ocurre con quien precede al propio Gallardo, María Dolores Fernández, que trabaja directamente para él en la delegación de Presidencia.

Con que, de los cuatro suplentes que tendrán que renunciar, tres de ellos trabajan bajo el mando de Gallardo en la Diputación de Badajoz. Teniendo en cuenta, además, que el sillón de la presidencia quedará vacío y habrá una importante remodelación de la plana mayor del organismo, sería extraño pensar que estos perfiles puedan contrariar el deseo de su líder, teniendo ya garantizado su puesto.

La pregunta estaba en quién de los 16 que ya tienen su escaño dará el paso de dimitir y este martes ya se ha dado la respuesta, después de que el PSOE de Extremadura transmitiera absoluta confianza en que habrá una dimisión y cuatro renuncias para que «en cuestión de días», Gallardo pudiera tomar su escaño y conseguir, así, su condición de aforado. Finalmente la que ha renunciado ha sido María de la Cruz Rodríguez Vegazo, que fuera jefa de Gabinete del propio Gallardo.