Cristina Dexeus: «El fiscal general debería reflexionar sobre su continuidad»

Álvaro García Ortiz ha convocado a la Junta de Fiscales de Sala el próximo martes y allí los fiscales del 'procés' evidenciarán los argumentos por los que ven que la aplicación de la norma va contra la ley, entre otros motivos porque consideran que la malversación por la que el Tribunal Supremo condenó a los líderes independentistas y mantiene procesado al expresidente catalán fugado de la Justicia española, Carles Puigdemont, no puede ser amnistiada.

En plena crisis interna abierta por la decisión del máximo responsable de la Fiscalía, la presidenta de la mayoritaria Asociación de Fiscales (AF), Cristina Dexeus, atiende a ABC.

-¿Cómo queda la imagen de García Ortiz tras este movimiento?

-La imagen del fiscal general del Estado está muy tocada, devaluada y tendría que cuidarla más. No sólo por su propio interés, sino por el de la institución. Generar controversias, airearlas en medios de comunicación o enviar cartas a la carrera no ayudan a la imagen de seriedad y rigor de una institución como es el Ministerio Fiscal.

-¿Responde el fiscal general a los intereses del Gobierno?

-Habría que preguntarle a él si responde a los estrictos intereses de la ley o está recibiendo algún tipo de presión. Yo lo ignoro. Pero es llamativo que siempre tenga estas controversias frente a grandes juristas de la carrera. Las discrepancias se están produciendo entre el fiscal general y su Secretaría Técnica y grandes representantes de la carrera fiscal, no sólo de la máxima categoría, sino del máximo renombre, reconocimiento y prestigio. Nunca coincide con el criterio de los fiscales más preparados.

-¿Esperaba que impusiera la aplicación de la ley?

-Tampoco me ha sorprendido. En derecho es todo debatible, pero esta ley ha venido a responder a unos pactos políticos por necesidad evidente de siete votos para una investidura, con unas carencias jurídicas muy relevantes y sin ajustarse, como hemos dicho desde la Asociación de Fiscales, a los mandatos de la Constitución ni los principios de la UE. La actuación del fiscal general al no querer debatir el texto ya nos ponía en circunstancia.

-¿Se ha abierto una guerra entre el fiscal general y los fiscales del 'procés'?

-Yo no hablaría de guerra, sino de controversia jurídica de grave intensidad. Se impone un criterio a los máximos representantes de la primera categoría de la carrera fiscal, que además de su solvencia jurídica y profesional reconocida, son quienes llevaron el asunto y más lo conocen. Son los más preparados para resolver la situación que se les ha planteado.

-¿Está García Ortiz en la cuerda floja?

-No parece que esté atravesando el mejor momento. No habíamos vivido nunca este clima de tensión dentro y fuera de la institución. Eso debería hacerle reflexionar sobre su continuidad en lugar de arrastrar a todos a este descrédito que los fiscales no merecemos. Es lamentable que se transmita que se oponen por razones ideológicas.