El Congreso también reprueba a la ministra de Transportes por su gestión de los trenes y la vivienda

Los últimos meses han sido complicados para Raquel Sánchez, salpicada por la polémica de los trenes en Asturias que no cabían por los túneles, por la gestión de los cercanías en Cataluña y, más recientemente, por la nueva ley de Vivienda aprobada hace un par de semanas en el Congreso. Un caldo de cultivo que ha contribuido a que algunos de sus socios y la oposición se pongan de acuerdo para reprobar su gestión. Y por partida doble.

En la mañana del miércoles, la Cámara Alta ya había debatido una iniciativa impulsada por ERC, que centraba el texto en las últimas incidencias registradas en Rodalies, con frecuencias más altas de lo esperadas y cortes de línea. En concreto, el documento firmado por PP, Junts, PNV, ERC e Izquierda Confederal -y que contó con el único voto en contra del PSOE- habla de «la constante ineficacia en la gestión de Renfe y ADIF en Cataluña y otras comunidades autónomas, la incapacidad para adoptar medidas para hacer frente a las incidencias y la afectación diaria en la calidad del servicio y la movilidad de las personas viajeras».

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Al contrario que en el caso de Isabel Rodríguez, entiende que las declaraciones del consejero portavoz tienen «un grado de contención suficiente» para no vulnerar el principio de neutralidad institucional

Para avalar la reprobación en el pleno del Senado propuesta por su grupo, Gabriel Rufián hacía una radiografía de la situación actual de Rodalies. «Utilizar la red de Cercanías en Cataluña es un infierno y algún día pasará algo grave. Tengo 41 años y llevo 25 cogiendo trenes y esto ha pasado toda la vida con todos los Gobiernos españoles que han gestionado esto en Cataluña y el resto de comunidades. Van mal y conviene hacer algo», explicó el diputado en los pasillos del Congreso.

El debate llegó allí por la tarde, impulsado en esta ocasión por el Partido Popular. Una reprobación centrada esta vez en la gestión de la ministra en torno a la ley de vivienda, que tenía de fondo el caos ferroviario por los cercanías y por la polémica de los túneles de Asturias. Aunque la mayoría de los partidos dejaron clara su postura, no ha sido hasta hoy cuando se ha llevado a cabo la votación, con un resultado de 173 votos a favor de la reprobación de Sánchez.

Tras el pleno, Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso, criticó la labor de Sánchez al frente del ministerio y pidió su salida del Gobierno. «Ni tan siquiera Pedro Sánchez ha venido a votar en contra de la reprobación de una de las ministras de su Consejo de Ministros. La reprobación, sin duda alguna, es la consecuencia de una nefasta e ineficaz política de infraestructuras en nuestro país. Es la respuesta desde el Congreso a una política basada en trenes que no caben por los túneles, retrasos constantes, y cercanías que no llegan a sus destinos tanto en Madrid, Cataluña o en otras zonas de España. En definitiva, es la consecuencia de un Gobierno que única y exclusivamente se dedica a la propaganda pero que no gobierna para los españoles. Una vez que ha sido reprobada, lo lógico es que abandonara el Consejo de Ministros para que otras personas empiecen a trabajar en el tiempo que todavía queda a este a este Gobierno», apuntó Gamarra.

Es la segunda integrante del Gobierno que es señalada por las Cortes durante esta legislatura. Antes le tocó el turno a Fernando Grande-Marlaska, reprobado por su gestión del asalto a la valla de Melilla, en la que fallecieron al menos 23 inmigrantes.