El Congreso aprueba los terceros Presupuestos de Sánchez y le da oxígeno hasta las elecciones

Un largo aplauso de las bancadas de la izquierda y de los nacionalistas ha seguido a la votación, sin estrés ni sorpresas, pero tras cuatro largas jornadas de debate que siguen ahora con el pleno para aprobar los impuestos a la banca y a las eléctricas y para tomar en consideración la proposición de ley para derogar el delito de sedición. Esto último, precisamente, hizo que la semana pasada el trámite presupuestario pasase sin pena ni gloria por la Comisión de Presupuestos; igual que esta mañana la disputa en torno a los PGE ha quedado relegada a un segundo plano por el ataque personal proferido este miércoles por una diputada de Vox contra la ministra Irene Montero.

Con el clima enrarecido, pero con el rumbo marcado hacia las elecciones municipales y autonómicas del próximo mayo, el presidente Sánchez ha logrado el respaldo a sus terceros Presupuestos con una amplia mayoría. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha confirmado este mismo jueves su voto a favor de las cuentas, lo que ha sumado los trece escaños de los independentistas a los 175 que ya tenía amarrados el Gobierno desde el martes y que le aseguraban ya la convalidación del proyecto de ley, que ahora pasará al Senado. La Cámara Alta podrá introducir enmiendas, en cuyo caso los PGE regresarán al Congreso para su aprobación definitiva, o darles luz verde tal y como llegan de la Cámara Baja.

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La intención del Ejecutivo es que no se introduzcan enmiendas en el Senado, pero ya el año pasado regresaron al Congreso de forma inesperada al respaldar el PP una enmienda de Compromís en materia lingüística. En cualquier caso, los PGE, presumen desde el Gobierno, serán aprobados por tercer año consecutivo «en tiempo y forma». Desde la investidura de Sánchez, además, PSOE y Unidas Podemos han visto cómo sus apoyos han crecido y se han consolidado.

Si ERC y EH Bildu se abstuvieron en la investidura, después han pasado a respaldar los tres Presupuestos debatidos en el Congreso. En paralelo se han producido, a lo largo de la legislatura, los indultos a los líderes del 'procés', el traspaso de la competencia de prisiones al País Vasco y un goteo de acercamientos de presos de la disuelta banda terrorista ETA a esta comunidad autónoma. Ahora, el Gobierno avanza en la reforma del Código Penal para derogar el delito de sedición y ha prometido también, aunque no es nuevo este compromiso, dejar a la Guardia Civil sin la gestión del tráfico en Navarra antes del 31 de marzo del 2023. Otras dos exigencias separatistas.

Las cuentas aprobadas este jueves, que recogen el mayor gasto social previsto en democracia y cuyas previsiones macroeconómicas han sido cuestionadas por organismos independientes y por la oposición, han recabado el apoyo de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Bildu, PDECat, Más País, Coalición Canaria, Compromís, PRC y la diputada Meri Pita. El único diputado del BNG se ha abstenido y han votado en contra: PP, Vox, Ciudadanos, Junts, CUP, Foro, Teruel Existe y los parlamentarios Sergio Sayas, Carlos García Adanero y Pablo Cambronero.

Sánchez repite los apoyos de los dos últimos ejercicios, aunque con un ligero matiz. Coalición Canaria se pasa al 'sí' y Teruel Existe cambia al bloque del 'no'. Los canarios tienen dos diputadas y los turolenses solo uno, pero la cifra es de nuevo 188 —o habría sido esa de votar todos los diputados a favor de las cuentas— porque hasta ahora tenían un escaño Coalición Canaria y otro Nueva Canarias, que sí respaldaba antes al Gobierno. Al ceder su acta Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, a María Fernández, de Coalición Canaria, el Ejecutivo compensa lo perdido con lo ganado.