El Congreso aprueba un protocolo para que los diputados no acepten obsequios por más de 150€

En una legislatura marcada por la corrupción desde el estallido del caso Koldo, con el exministro José Luis Ábalos investigado y el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán en prisión provisional, el Congreso adopta esta decisión estética para acercarse a otras instituciones del entorno. Así, el protocolo que adopta este martes la Cámara Baja bebe de los códigos de conducta del Parlamento Europeo, la Cámara de los Comunes de Reino Unido y la de Canadá.

En la propuesta aprobada por la Mesa, a la que ha tenido acceso ABC, se establece que, «con carácter general, no se aceptarán obsequios de valor superior a 150 euros». Un estándar que imita las buenas prácticas internacionales anteriormente citadas. «Obsequio comprende cualquier objeto tangible, servicio, invitación, viaje, alojamiento, entrada o ventaja no remunerada ofrecida a una persona en su condición de parlamentaria o de representante institucional», define el documento.

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Más allá del valor monetario, el nuevo protocolo también impide aceptar cualquier obsequio «que pueda razonablemente interpretarse como intento de influir en decisiones o votos, ya sea ofrecido directamente a la persona parlamentaria o a su entorno cercano». Por debajo de 150 euros, el regalo sí podrá aceptarse si se trata de un gesto de «cortesía admisible» y siempre que no entrañe «conflicto de interés» ni proceda de «donante inadecuado». Se permiten excepciones como los obsequios personales de familiares o amistades por motivos ajenos a la actividad parlamentaria; esos ni siquiera deberán ser referidos a las Cortes para documentarlos.

En el caso de que el regalo sea rechazado o no deseado, por ejemplo, si llega directamente al despacho de un diputado sin posibilidad de rehusarlo, se informará a la Secretaría General del Congreso o a la Oficina de Conflicto de Intereses para su devolución o, en caso de ser inviable, su entrega a la institución o una eventual donación. Pero salvo las excepciones personales previamente establecidas, la Cámara Baja publicará «de forma proactiva» la información sobre los obsequios recibidos por sus señorías en el Portal de Transparencia. Se harán públicos la fecha de recepción, una descripción, el donante, el destinatario, el motivo o la ocasión y, cuando proceda, el destino que se le da al obsequio.

El protocolo, como ejemplos prácticos, establece: en el caso de recibir un obsequio que supere los 150 euros en un viaje oficial, se acepta por cortesía, se deposita en la Secretaría General para inventariar y se publica; si está por debajo de ese valor y se obtiene en un acto oficial, se puede conservar, pero se recomienda notificarlo para su registro; si es un regalo personal sin relación con el cargo, no es necesario hacer nada; si procede de un grupo de interés o una empresa, se rehúsa y, si no es posible, no se utiliza, se informa y se gestiona su devolución o entrega institucional para que sea documentado; por último, si se trata de una invitación con todos los gastos pagados, solo se puede aceptar si forma parte de una invitación institucional aprobada, declinar o asistir asumiendo los costes el diputado.