Un cónclave de urgencia, un viaje frustrado y una premonición: así diseñó el PP su respuesta Sánchez

El terremoto político con el que amanecía el día pilló al presidente del Partido Popular a punto de intervenir en un mitin en Santander. «El juez ha citado a a declarar a Begoña». Un mensaje en su teléfono móvil a las 11.41 de la mañana ponía en alerta al líder del PP y activaba la maquinaria del partido para articular una respuesta ante la gravedad de los hechos. En el cónclave de urgencia, Feijóo se rodeó de su equipo habitual. Su red de seguridad. Marta Varela, Mar Sánchez y Luis de la Matta, a los que se unieron Carmen Fúnez y Esteban González Pons, cabezas visibles de la campaña electoral de las europeas. El presidente del PP analizó la situación con ellos para evaluar qué nivel de respuesta se daba y con qué intensidad. Se decidió entonces escenificar una contestación con dos focos bien diferenciados. Por un lado, Feijóo mantendría un tono más moderado, sin opacar el mensaje electoral que ya tenía programado; por otro, el partido elevaría la voz y pediría la dimisión de Sánchez.

Así ocurrió. El gallego tomó la palabra en Santander, en un acto en el que desveló varias de las medidas sociales de su programa electoral, cuya publicación definitiva ayer quedó empañada por la actualidad. Solo al final de su intervención, Feijóo hizo referencia a la citación. Mensaje escueto, sin estridencias y directo. «Lo que veníamos diciendo era verdad. Cada día vamos conociendo hechos que ratifican estas sospechas. Que la esposa del presidente del Gobierno sea imputada y citada a declarar no supone automáticamente una sentencia condenatoria, pero sí obliga a que el señor Sánchez asuma su responsabilidad política inmediatamente», afirmaba el popular.

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Emilio V. Escudero

Apenas unos minutos después, aparecía Borja Sémper en la sala de prensa de Génova. El portavoz había sido convocado de urgencia justo antes de salir de viaje fuera de Madrid. Mientras preparaba su intervención, parte de la dirección del partido pudo seguir con interés la primera respuesta del Gobierno a la noticia del día. «Nos hemos reído bastante escuchando a la ministra Alegría», reconocía a ABCuna de las personas presentes en esa reunión. En su alocución, Sémper fue más duro y pidió la dimisión de Sánchez. «Un presidente del Gobierno ante lo que estamos conociendo debería dimitir», señaló Sémper, en línea con lo que había dejado entrever poco antes el propio Feijóo.

«Jamás ha ocurrido algo así en 46 años de democracia. Sánchez carece de legitimidad para despachar un asunto de esta gravedad gritando fachas, fango, ultras o fraude. ha de dar una respuesta. Ha de hacerlo ya y ha de comunicar a la nación cuál es su decisión», señaló el gallego. Preguntados por cuál debería ser esa respuesta, fuentes del PP cercanas a la dirección parafrasearon a la ministra Montero. «Yo sé lo que yo haría», como dijo la titular de Hacienda en su momento sobre la posible salida de José Luis Ábalos del PSOE.

Esa respuesta de Sánchez llegó y lo hizo de la forma esperada. Al menos para Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, que dos horas antes de que se conociera la segunda carta del presidente, ya lo había dejado entrever en sus redes sociales. «¿A qué hora manda Sánchez su carta hoy?». Premonición que se hizo realidad poco después y que Feijóo aprovechó para criticar en su segunda intervención del día, esta vez en Valladolid. «No hay ningún gobierno en Europa más cuestionado por la corrupción. Sánchez montó un melodrama para tapar la presunta corrupción que llega hasta la Moncloa. El segundo melodrama es otra carta en el día de hoy que es un insulto a los jueces, los medios de comunicación y la inteligencia de los españoles», denunció el popular, que pidió una respuesta masiva a los españoles el próximo domingo.