Ximo Puig lleva a la Embajada de España en Bruselas una muestra sobre el ideólogo de los «países catalanes»

Joan Fuster acuñó el término de «países catalanes» en su obra «Nosaltres, el valencians». Corría el año 1962 y el ensayista nacido en Sueca se convirtió en el padre intelectual de los «países catalanes» como una suerte de sujeto político que agruparía a Cataluña, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares , la franja este de Aragón, Andorra, el Rosellón francés, el Alguer italiano (en Cerdeña) y El Carche (en la esquina noreste de Murcia).

El pretexto para enarbolar desde un prisma geopolítico la unidad de estos territorios pasa, de acuerdo con las tesis de Joan Fuster que hoy gozan de predicamento entre los independentistas, porque en todos ellos se utiliza el catalán como lengua vernácula.

En su ensayo de 1962, Joan Fuster dejó escrito que «llamarnos valencianos es nuestra forma de llamarnos catalanes». Ahora, el Gobierno de Ximo Puig ha declarado 2022 como el Año Fuster en conmemoración del centenario de su nacimiento. Los Ejecutivos de Cataluña y Baleares también están rindiendo homenaje al inventor de los «países catalanes».

En el caso de la Generalitat Valenciana, la celebración del Año Fuster ha contado con la colaboración del Ministerio de Cultura. Entre las diversas actividades programadas se encuentra la exposición inaugurada por Ximo Puig en la Embajada de España en Bélgica, que abrió el 4 de octubre y se puede contemplar hasta el día 14. Posteriormente, la sede del Comité de las Regional albergará entre el 24 de octubre y el 11 de noviembre la muestra que rinde homenaje al promotor de los «países catalanes», cuyo periplo por la capital comunitaria finalizará en diciembre en la Oficina de las Islas Baleares en Bruselas.

Según explica la Generalitat, «se ha organizado un recorrido para la exposición que comprenda tanto el nivel estatal, como el regional, como el europeo, para dar así la mayor proyección posible a su contenido».

En el catálogo de la exposición editado por el Gobierno de Ximo Puig realiza una defensa encendida de Joan Fuster y explica que «mirando hacia las posiciones políticas visibles en »Nosaltres, els valencians« y otros escritos del autor, gente de la derecha local de Valencia lanzó una campaña de prensa típicamente franquista, sin derecho de réplica ni defensa pública que, entre otros efectos, tuvo el de suprimir su colaboración en diarios valencianos hasta la Transición».

El texto de la Generalitat Valenciana incide en que «era ministro de Información y Turismo el belicoso Manuel Fraga Iribarne y lo secundaba su cuñado, Carlos Robles Piquer. Entre otras consecuencias, la censura del Régimen se encargó diligente y servilmente de impedir las reediciones de Nosaltres, els valencians«.