Las críticas que publican los clientes en internet se han convertido en un arma de doble filo para los bares y restaurantes. Primero, porque puede ayudarles a conseguir las comensales gracias a las recomendaciones y a las reseñas positivas y, al mismo tiempo, porque ... puede hacerles caer si encadenan comentarios negativos que desaconsejan comer en sus respectivos locales.
En esa misión, el influencer valenciano y denunciante de prácticas laborales abusivas en el sector de la hostelería, Jesús Soriano, más conocido como @soycamarero, publica en sus redes sociales diferentes reseñas curiosas, llamativas y, a veces, increíbles de clientes enfadados e indignados con el servicio, la comida o con el gerente.
En el último caso, el creador de contenido comparte la crítica de un cliente sobre un restaurante kebab que se ha viralizado en sus diferentes redes sociales donde aglutina a más de 700.000 seguidores. El mensaje del comensal comienza apuntando que «el sitio estaba muy, muy sucio».
Sigue relatando que la comida, «un kebab normal más un refresco por cinco euros», estaba «malísimo, casi sin carne, todo lechuga y mal prensado». Además, apunta que no vendían alcohol y que el baño no funcionaba al estar fuera de servicio.
Pero más allá de la lógica de esta opinión, a partir de este momento la reseña se vuelve, como dice Soriano, «cada vez más turbia». «Tienen a una niña de unos siete años trabajando haciendo kebabs», relata; además, «han puesto un ventilador en la barra para que dé aire a la zona donde mezclan los ingredientes».
«Si viene sanidad quema el local, no volveré», sentencia, aunque termina con un último inquietante detalle del restaurante criticado: «Conforme entras a la derecha hay una especie de cabina de madera donde al rato de estar ha salido un señor subiéndose los pantalones».
Los comentarios de los seguidores de Soriano no se han hecho esperar y algunos se han apresurado a valorar la mala ortografía del cliente que escribe la reseña y que, incluso, «de esta historia puede salir una película de Álex de la Iglesia».
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