A lo Cristóbal Colón

Compromís acumuló a lo largo de dos legislaturas más de 50 sentencias en contra por sus políticas educativas. Sí, lo han leído bien, no se coló ningún cero. Si divides por ocho años de gobierno, la media anual es de más de seis. Buen registro.

No se trató de pequeñeces. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) anuló desde recortes de conciertos, el decreto de plurilingüismo o el veto a alumnos de universidades privadas para realizar prácticas en centros públicos.

En materia de educación concertada, el alto tribunal llegó a sentenciar que hubo 'discriminación' hacia este modelo en las ayudas de refuerzo del curso 2020-2021. Aunque parezca mentira, peor retratada queda la Conselleria en tiempos de Compromís cuando una sentencia anula el decreto de plurilingüismo en 2017 por literalmente vulnerar el derecho de igualdad sobre el castellano en los colegios de la Comunidad Valenciana. Desde la discriminación hasta vulnerar derechos de igualdad, buen currículum.

Ahora, Compromís, que en la Comunidad Valenciana está haciendo un 'Cristóbal Colón' en toda regla -no sabe dónde está ni tampoco a donde va-, ha buscado visibilidad llevando ante el Tribunal Constitucional la vigente ley de educación que rige en la Comunidad Valenciana. Obviamente está en su más absoluto derecho, pero lo primero que llama la atención son los socios de viaje para esta aventura que se ha buscado la coalición nacionalista.

Los hermanos Pinzón que firman junto a Compromís la petición de recurso son Podemos, Sumar, ERC, Junts y BNG, partidos que llevan al Alto Tribunal una ley de rango autonómico. Lástima que lo hagan ahora y no durante el tiempo en el que la Justicia tumbó más de 50 iniciativas educativas del Consell, señal que demuestra que la ley del conseller Rovira goza de buena salud.