«En la Comunidad Valenciana queda mucha partida». Las últimas encuestas electorales confirman el pronóstico realizado por el presidente de GAD3, Narciso Michavila, en la última asamblea de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE).
En su primer intento de acceder a la Presidencia de la Generalitat, el candidato popular, Carlos Mazón, superará en sufragios al socialista Ximo Puig. Sin embargo, las encuestas sitúan al PP todavía lejos de los cincuenta escaños que otorgan la mayoría absoluta en las Cortes Valencianas. El partido de Carlos Mazón se mueve en una proyección de entre 33 y 35 diputados.
Con Ciudadanos sin representación, conforme coinciden todas las encuestas, la aritmética aboca al PP a un pacto con Vox si quiere retornar a la Generalitat ocho años después. Un objetivo marcado como prioritario por el presidente de la formación, Alberto Núñez Feijóo.
Las encuestas prevén que Vox, con el catedrático de Derecho Constitucional Carlos Flores Juberías, logrará entre catorce y dieciséis escaños.
Si PP y Vox cosechan en las urnas los resultados más altos que vaticinan las encuestas estarían en disposición de formar Gobierno en la Comunidad Valenciana.
Con todo, las encuestas elaboradas por firmas del prestigio de GAD3 o Sigma Dos otorgan también serias opciones al actual presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de revalidar el cargo tras el 28M.
El PSPV-PSOE se sitúa en las encuestas en una estimación de 30 escaños. A Compromís, ahora con Joan Baldoví en sustitución de Mónica Oltra como reclamo electoral, los sondeos les atribuyen 14 parlamentarios. Podemos, por su parte, entraría por los pelos en las Cortes Valencianas. Del resultado de los morados, que presentan a Héctor Illueca como candidato a la Generalitat, dependerán en buena medida que la izquierda pueda repetir el llamado Acuerdo del Botánico. A día de hoy, los sondeos dejan a Podemos entre los cinco y los siete diputados.
Estrategias dispares para un mismo objetivo
En este contexto, el PP ha optado por una precampaña plagada de actos sectoriales y apoyada en los candidatos municipales protagonizada en primera persona por Carlos Mazón, cuyo nivel de popularidad sigue por debajo de los de Joan Baldoví y Ximo Puig.
El PSPV-PSOE se ha decantado por un perfil más bajo, marcando distancias con La Moncloa y Ferraz, y centrado en glosar la gestión económica efectuada en la Generalitat desde 2015.
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