«¿Me estás vacilando?»: una camarera denuncia el sueldo y las horas de una oferta para Fallas en Valencia

El caso que ha vuelto a encender la llama de la indignación lo publica el influencer y denunciante de prácticas abusivas en el sector Jesús Soriano, más conocido por el pseudónimo y nickname de 'Soy Camarero'. En sus redes sociales, aglutina a más de 700.000 seguidores y con asiduidad publica las más controvertidas ofertas de empleo para trabajar detrás de la barra o sirviendo mesas.

«Cuando crees que lo has visto todo, llega esto», acompaña a su última captura de WhatsApp publicada en su cuenta de X, antes Twitter, la cual ya ha sido vista por más de medio millón de personas y comentada por miles de usuarios. En ella, se da cuenta de la conversación de un hostelero y una candidata al puesto de camarera que ofrece para trabajar en su restaurante durante la celebración de la campaña de las Fallas de Valencia.

Comienza la entrevista telemática preguntándole por su edad, a lo que responde que 27 años. Sin ahondar en más detalles sobre su perfil, le informa sobre el horario que tendría de aceptar el puesto de trabajo. «7-19. L-S descanso un día». Un mensaje a modo de telegrama que la aspirante, extrañada, le pregunta: «¿De 7 de la mañana a 19 de la tarde?».

Incrédula y sin tiempo a responder, prosigue el hostelero aludiendo que «puede descansar dos horas» al día y que el sueldo es de 700 euros «más el alta de dos horas en las Seguridad Social», como si su registro en el sistema nacional consistiera en un extra o aliciente para aceptar el puesto. Ante este ofrecimiento, la candidata concluye con una pregunta de la que ya sabe la respuesta: «¿Me estás vacilando?».

Tanto el propio Soriano como la gran mayoría de sus seguidores han criticado la oferta laboral que supondría un total de 72 horas semanales por un sueldo notablemente inferior al Salario Mínimo Interprofesional, que tras la última actualización aprobada por el Consejo de Ministros se encuentra en 2024 a 1.134 euros en 14 pagas.

«Media jornada, doce horas», bromea un tuitero al hilo de la publicación de @soycamarero, en la que exponen muchos de sus seguidores otras vivencias similares en el sector de la hosteleria. «Pero el problema es el cliente que pide un café y está media hora leyendo el periódico, hosteleros llorones», critica otro follower.