«De vacaciones, solo y en chanclas»: así ha reducido un policía de Alicante a un estafador buscado por la Justicia

En las imágenes se aprecia cómo el agente, fuera de servicio, sorprende al presunto delincuente y lo inmoviliza en el suelo mientras varios hombres permanecen alrededor. «Enhorabuena, compañero», celebraba Jupol en la publicación, destacando el arrojo del efectivo policial pese a encontrarse fuera de su turno, en otro punto del país y sin equipamiento.

Por su parte, la actuación ha generado una cascada de comentarios a raíz de las reivindicaciones que llevan haciendo los policías en los últimos días. «Gran servicio, profesión de riesgo ya», escribía un usuario. «Cómo se la ha jugado, cualquiera de los cuatro alrededor le podían haber pateado», advertía otro, subrayando la vulnerabilidad de actuar sin apoyo.

El caso se suma a otros recientes que han alimentado la reclamación sindical de que la Policía Nacional sea reconocida como profesión de riesgo, con las implicaciones laborales y de jubilación que ello conllevaría. Hace apenas una semana, Jupol y salió en defensa de los agentes que en Valencia neutralizaron a un hombre que trató de acuchillarles en plena calle, recordando que «nos jugamos la vida a diario».

Desde la organización insisten en que episodios como el de A Guarda ilustran esa realidad, la de un agente expuesto, en condiciones precarias, que ha de enfrentarse a un delincuente con apenas su pericia y la determinación de intervenir. «Estamos cansados de que no se nos respete y de que el principio de autoridad se vea cada vez más mermado, lo que supone una ventaja más para los delincuentes, que actúan contra los agentes sin miedo a una condena o sanción contundente. Nos sentimos indefensos y abandonados por la Administración», manifestó recientemente la portavoz de Jupol, Laura García.

Así, la detención improvisada en Pontevedra ha reforzado las exigencias del colectivo policial, que recuerda la necesidad de medidas tangibles por parte de la Administración, como la «revisión urgente» del Plan Nacional de Tiro de la Policía Nacional, «que lleva años sin actualizarse», así como de los Principios Básicos de Actuación, vigentes desde 1986, «a pesar de que la sociedad y la delincuencia han evolucionado exponencialmente desde entonces».

«Este tipo de actuaciones ponen de relieve la falta de medios y la exposición constante al riesgo», remarcan desde Jupol, lo que conecta de manera inexorable con el debate abierto sobre las condiciones en las que trabajan los policías nacionales y el camino hacia que su labor sea reconocida, oficialmente, como profesión de riesgo.