Las últimas encuestas en la Comunidad Valenciana vaticinan las elecciones autonómicas más reñidas de la historia

Conforme publicó ABC el pasado 30 de noviembre, una encuesta encargada por el PP a la prestigiosa firma demoscópica GAD3 otorgaba a Mazón posibilidades de gobernar tras el 28M. Aquel sondeo, basado en una muestra de 1.800 entrevistas, indicaba que el bloque de centro derecha formado por el PP y Vox absorbería la práctica totalidad del voto de Ciudadanos (que perdería los dieciocho escaños que obtuvo en las elecciones de 2019) y podría alcanzar la barrera de los cincuenta diputados necesarios para lograr la mayoría absoluta en las Cortes Valencianas.

Los posteriores sondeos que obran en manos de las principales formaciones políticas confirman la previsión de unos comicios especialmente disputados en los que el margen entre el bloque del PP y Vox y de las formaciones de izquierdas resulta mínimo.

Las encuestas, de hecho, apuntan a que tanto el PSPV como el PP mejorarán sus resultados. Los socialistas cosecharon hace cuatro años escaños. Los populares obtuvieron diecinueve. Con todo, ninguno de los dos partidos podría gobernar en solitario y necesitarán de pactos.

Con Ciudadanos fuera del mapa, Compromís aspira a mantener sus diecisiete parlamentarios actuales. Históricamente, las encuestas no han sido favorables a esta coalición, que confía en resistir el 28 de mayo tanto en las elecciones autonómicas como en las municipales, con la ciudad de Valencia, donde gobierna desde 2015, como principal granero de votos.

Compromís vuelve a presentar al alcalde Joan Ribó al frente de la lista por la capital del Turia mientras que para la Generalitat su apuesta es Joan Baldoví, quien sustituye a la defenestrada Mónica Oltra.

Compromís tiene la convicción de que no le afectará en términos electorales de la situación judicial de la que fuera vicepresidenta de la Generalitat, imputada por un Juzgado de Valencia en el caso que investiga la gestión del caso de abusos sexuales de su exmarido a una menor tutelada.

La clave que podría decidir la gobernabilidad de la Generalitat pasa por el resultado de Podemos, que en estos momentos cuenta con ocho diputados. Si la formación morada no consigue llegar al listón del cinco por ciento de los votos como indican algunas encuestas. la balanza se decantaría por el bloque del centro derecha, especialmente fuerte en la provincia de Alicante.

Al respecto, Vox, que concurre con Carlos Flores Juberías como candidato a la Presidencia de la Generalitat, da por seguro que mejorará su cosecha de 2019, cuando ya obtuvo diez parlamentarios.

El PP maneja estudios que le otorgan hasta 37 escaños. Una cifra similar a la que dice poder escalar el PSPV, quien esgrime sondeos que sitúa a Ximo Puig como el líder mejor valorado y sin rastro alguna de afectación por las revelaciones del caso Azud.

Un escenario en el que, diputado arriba o diputado abajo, resultarán determinantes los extremos para sumar los cincuenta parlamentarios imprescindibles para formar gobierno tras elecciones autonómicas del 28 de mayo.