En tratamiento psiquiátrico y seguidor de la red terrorista 764: el joven detrás de las amenazas a colegios

En la amenazante misiva, dejaba a las claras cuáles eran sus intenciones: «Hoy planeo ir a todas las escuelas y que se enumeran en este correo electrónico y matar a tantas personas como sea posible. Ya he colocado cosas en todas las escuelas incluidas». En total, el email lo han recibido 27 centros educativos de seis municipios (Turís, Yátova, Chiva, Cheste, Buñol y Siete Aguas), con más de 11.300 alumnos que han tenido que ser desalojados y avisados para que no acudieran a clase.

El sospechoso ha sido arrestado a las pocas horas cerca de su domicilio ubicado en la localidad de Paterna, donde acude a un centro de día para recibir atención psicológica. La detención se ha podido llevar a cabo porque en el correo electrónico apuntaba ciertos datos personales correctos -otros erróneos-, que además coincidían con una persona con antecedentes policiales por anteriores altercados.

«Estaré armado con varias armas de fuego y mataré a tantas personas como sea posible», rezaba al tiempo que pedía disculpas a sus padres. Ahora, las pesquisas llevadas a cabo por la Guardia Civil, después de inspeccionar palmo a palmo las dependencias de todos los institutos amenazados, pasa por cerciorarse de si la vinculación con el grupo terrorista 764 es real, pudiendo ser miembro de grupos vinculados a la red delictiva en apps de mensajería instantánea. La organización criminal opera, según medios estadounidenses, como una supuesta red internacional de depredadores sexuales en la 'dark web' que componen presuntos delincuentes juveniles obsesionados con el sufrimiento de menores de edad por diversión.

Las cifras 764 hacen referencia al código postal del creador de la red, residente del estado de Texas (EE.UU.), condenado a 80 años de cárcel por posesión de pornografía infantil. Sus seguidores, entre otras cosas, publican vídeos de menores obligados a autolesionarse, mutilarse o golpear animales. Sobre el joven arrestado en Valencia, se investiga una posible conexión pero una de las principales hipótesis apunta a que responde únicamente a un problema psiquiátrico.

El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha reconocido que «la mañana ha sido de caos» porque cuando alguien, que «parece que no tiene sus facultades mentales adecuadas», manda un correo identificándose genera «una situación un poco de pánico». Asimismo, ha recalcado que las fuerzas y cuerpos de seguridad habían inspeccionando los centros y «en ningún sitio habían observado absolutamente nada». «Creo que este incidente ya podemos decir que ha pasado la historia y esperemos que no haya las típicas réplicas», ha manifestado, al tiempo que ha considerado que «cuanto menos hablemos de eso, mejor» para evitar posibles imitadores.

Múltiples centros escolares de los municipios valencianos de Chiva, Yátova, Siete Aguas y Buñol se han visto obligados a suspender las clases tras recibir las amenazas de bomba a través de correos electrónicos, lo que ha provocado la psicosis de alumnos y docentes, así como de padres y madres a la hora de llevar y recoger a sus hijos.

«He visto un correo de secretaría cuando estaba trabajando que decía que por orden del alcalde y las fuerzas del estado se cancelaban las clases y yo, en mi ignorancia, pensaba que era porque daban lluvias», lamenta Carles, que ha tenido que recoger a su hija del colegio. «No nos lo creíamos, es una locura», relata.

Una profesora de Chiva narra como cuando ha llegado al centro de educación infantil en el que trabaja ya no podía entrar porque la Guardia Civil se encontraba inspeccionando el patio y los aledaños con unidades caninas en busca de posibles artefactos explosivos. «Creemos que es un bulo, pero pasan tantas cosas por ahí que ya no puedes fiarte de nada», comentaba una madre que ha recogido a sus hijos en Turís.