La Tomatina: la historia de una fiesta prohibida que comenzó con una broma

Actualmente, la fiesta de la Tomatina enamora a decenas de miles de personas por todo el mundo, después de haber adquirido una sustancial notoriedad en el turismo extranjero llegado a la Comunidad Valenciana. Pero más allá de este éxito, su idilio con el pueblo de Buñol y la comarca de la Hoya se retrotrae a hace casi ochenta años.

Pese a que se conocen varias interpretaciones sobre el origen de la fiesta, de acuerdo con el trabajo llevado a cabo por numerosos historiadores, la gran mayoría coincide en situar su inicio en el último miércoles de agosto de 1945. Aquel día, un grupo de jóvenes que se encontraban en la plaza del pueblo presenciando un desfile de gigantes y cabezudos tomaron la decisión de colarse en la comitiva del desfile, fruto del aburrimiento que les suscitaba la cabalgata.

Una vez dentro del séquito de participantes, su ímpetu propició que uno cayera estrepitosamente, cuando el accidentado la emprendió a golpes con todo lo que se encontraba a su paso. Justo en ese momento, el desfile transcurría por una zona donde se encontraba un puesto de verduras, el cual se convirtió en un auténtico arsenal en una improvisada batalla vegetal entre los asistentes.

Contagiados por la ira y la adrenalina, todos los congregados comenzaron a lanzarse tomates hasta que la policía detuvo el altercado. No obstante, al año siguiente, los mismos jóvenes repitieron el incidente, esta vez de manera voluntaria, con tomates de su huerta hasta convertirlo en tradición los siguientes años.

En todas aquellas ediciones de batalla de tomates, las fuerzas del orden público terminaron por disolverlas, hasta que la ya conocida como Tomatina terminó por ser prohibida y cancelada. Esto motivó la creación de la fiesta del 'entierro del tomate', una manifestación en la que los vecinos portaban un ataúd con esta verdura en su interior, acompañados por una banda de música que interpretaba marchas fúnebres. Así, ante su notable éxito, la orden fue revocada por la presión popular.

Fue a comienzos de los años 80 cuando la fiesta se labró su longeva popularidad en el resto del país debido al reportaje que llevó a cabo el periodista Javier Basilio, emitido en el programa Informe Semanal de Televisión Española. Desde entonces, el número de participantes creció hasta que en 2002 fue declarada como Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría de Turismo.

Después de tres años de cancelación por la pandemia del Covid-19, La Tomatina de Buñol regresa para celebrar su 75 edición, totalmente consolidada como una fiesta con una mayúscula y consolidada repercursión internacional. Sus icónicos paisajes rojizos han sido inspiración en numerosas películas como Tenemos que hablar de Kevin de Lynne Ramsay, All i see is you de Marc Foster, o incluso en videojuegos como el Tekken o en la creación de un Doodle en su día por el buscador Google.