Un técnico del 112 relata el colapso del día de la dana: «Nunca había visto algo así»

El trabajador accedió a su puesto de trabajo a las tres de la tarde y no lo abandonó hasta las once de la noche, según ha testificado este jueves ante la magistrada en la Ciudad de la Justicia de Valencia. «La sensación era de un episodio de lluvias intensas, que siempre dan mucho trabajo», ha señalado.

Así, ha detallado que los empleados del 112 disponen de una pantalla en la que entran las llamadas, en verde, amarillo y rojo. El día de la dana, al poco de comenzar su turno, se disparó el buzón de llamadas en rojo. De hecho, ha asegurado que se quedó en 150 llamadas y que «nunca bajó». «Eso no lo había visto nunca, el volumen de llamadas era muy grande».

Al principio del turno, las comunicaciones llegaban de la zona de Utiel-Requena, mientras que a lo largo de la tarde crecieron en las localidades de Cheste y Loriguilla hasta que al final del día se dispararon en ubicaciones de polígonos industriales. «Había mucho tráfico de gente y las llamadas las íbamos tramitando, a pesar del alto volumen», ha añadido.

Su trabajo consiste en atender las llamadas que recibe el 112, recopilar toda la información posible y trasladarla al sistema de gestión que conecta con las agencias. Sobre si existió comunicación permanente con el Cecopi, el testigo no lo recuerda, pero sí relata que se habilitaron salas que habitualmente no están operativas. Él, en concreto, se encontraba trabajando en una sala anexa que no le permitía ver el tráfico de personas. Tanto es así que no paró ni un minuto a descansar durante sus ocho horas de turno.

En paralelo, ha contado ante la magistrada que sí existió una incidencia técnica en la comunicación que dificultó la escucha en algunas llamadas, que trataban de volver a contactar para conocer la emergencia y su localización. Sobre de dónde llegaban, ha diferenciado que de polígonos sería sobre las 18.00 horas mientras que los contactos con zonas como Paiporta o Picanya se produjeron hacia el final del turno, a partir de las 19.00 hasta las 23.00 horas.

Por otro lado, ha argumentado que no tenía previsión desde antes de ese día que el 29 de octubre pudiera generarle más trabajo pero que por la mañana ya se activaron horas complementarias de compañeros para ampliar sus turnos. «Tenemos el video wall y nos ponen en situación de preemergencia. El supervisor nos escribe para avisar a todos», ha explicado.

El testigo también ha explicado que la plantilla la conforman entre 180 y 185 trabajadores y, por turno, suelen trabajar unos 20 por la mañana, 22 o 24 por la tarde y 10 por la noche.

Interpelado por si hubiera sido posible que ese día hubieran trabajado más empleados, ha dicho que cuando él llegó ya había más gestores que los normales en un turno. Al respecto, ha añadido que cuando hay una situación sobrevenida se intenta ampliar la plantilla.

El número máximo de técnicos de emergencia, de gestores de llamadas, que había trabajando ese día podía ser en torno a los 50, aunque desconoce el número exacto. Ha apostillado que estaban «todos los puestos ocupados».

Para la próxima semana continuarán las testificales en la causa de la dana: el día 17 está citada la jefa de servicio de Emergencias; el día 19 de junio, un técnico de Protección Civil; y, el día 20, el jefe del Servicio de Emergencias.