El «robo eléctrico» asfixia al sector turístico: facturas de luz de 10.000 euros en julio para un bar y 50.000 para un hotel

«El sector de la hostelería es rehén de las empresas eléctricas porque no puede de ninguna manera ahorrar consumiendo menos sin hacer grandes inversiones», lamenta Alex Fratini, portavoz de la asociación de restaurantes de Benidorm y la comarca, Abreca. Y explica las razones de no poder rebajar este coste: «Los gastos eléctricos han llegado a niveles inviables para las empresas y para seguir dando un buen servicio al turista ya que las neveras no se pueden apagar, los hornos y las planchas tienen que estar encendidas y la cafetera tampoco puede pararse».

Como ejemplo la rutina en un establecimiento tipo, Fratini describe una jornada cotidiana. «Desde las siete de la mañana, un bar empieza a gastar mucha luz sirviendo el mejor desayuno con un buen café y una tostada, a mediodía seguimos con el aperitivo con un refresco bien frío, a la hora de la comida una fritura mixta y una caña, para merendar un buen helado, en la cena una sepia a la plancha y una lubina al horno y para terminar la noche un buen gin-tonic con mucho hielo», describe, para hacer ver que todos esos servicios requieren de electricidad. «Que me explique alguien como puedo ahorrar energía», pregunta.

En toda la provincia de Alicante viven con idéntica presión esta inflación energética desbocada. «Muchos asociados hablan ya de que la situación es insostenible, sobre todo con el precio de luz e incluso se habla de cerrar negocios», corrobora María del Mar Valera, presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería de Alicante (APEHA).

También los comerciantes representados por la federación Facpyme han alertado de «una tormenta perfecta que amenaza la viabilidad de infinidad de negocios» por culpa de incrementos de hasta el 60% para algunos profesionales: «Están ahogando al sector en un momento especialmente delicado por el incremento general de los costes de suministros y materias primas, y descenso del consumo», según su presidente, Carlos Baño.

Una de las claves de esta escalada está en «el tope del gas desde abril, que afecta a todos los contratos nuevos, tanto de precio fijo como variable», de forma que solo se salvan algunos contratos antiguos, mientras el titular no haga nada, según precisa Federico Soto, asesor energético de los restaurantes de Abreca.

Además, a las empresas no se les aplica la rebaja del 21% del IVA estipulada por el Gobierno para los particulares.

¿Cómo se ha llegado a esta situación de impasse? Según Soto, cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez, por decreto, sube los impuestos a las eléctricas, estas compañías pasan a aplicarlo al 100% del total en lugar de al 10-15% de la energía consumida, como hasta entonces, tanto a particulares como empresas.

Con los precios en una media de 28 céntimos por kilovatio hora, salvo ofertas puntuales, este asesor ofrece como profesional independiente tarifas 27 compañías comercializadoras diferentes sin encontrar una solución para el sector hostelero. «El año pasado, con la pandemia, estaba barata, pero ahora las perspectivas no son buenas», señala.

Idénticas impresiones les transmiten desde Repsol a los representantes de Abreca. «El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, se está preocupando mucho del tema y esta muy cercano; una solución a través del IVF (Instituto Valenciano de Finanzas) puede ser un parche, pero tiene que ser urgente y tiene que venir seguida de una ayuda del Estado que tiene que regular el precio, porque todo apunta a que la situación va a ir a peor», indica Fratini.

De hecho, la Generalitat ha anunciado la concesión de esos fondos, aunque los hosteleros temen que sean créditos y de compleja tramitación.

También el Ayuntamiento de Benidorm ha salido al rescate con ayudas para minimizar la subida de la energía para el comercio, pymes, micropymes, autónomos y mutualidades que pueden alcanzar hasta 1.000 euros y que se van a financiar íntegramente con fondos procedentes de la Diputación de Alicante, que ha concedido al Ayuntamiento una subvención de 292.491 euros.