Los Reyes arropan a los afectados y rinden homenaje a los «héroes» del incendio de Valencia

Una hora antes, el Jefe del Estado ha mostrado sus respetos y condolencias a las familias afectadas por el peor incendio de la historia de Valencia, una recepción que ha tenido lugar en el Palau de la Música sobre las seis de la tarde. Los monarcas han trasladado todo su apoyo y solidaridad en estos momentos difíciles y han escuchado a las víctimas, que les han pedido no ser olvidados, caso por caso. Cincuenta minutos después, se han dirigido hasta el escenario del desastre acompañados de una amplia comitiva formada por el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón; la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant; la presidenta de las Cortes Valencianas, Llanos Massó; la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé; la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó.

A las 19:02, caída la noche en la capital del Turia, han llegado Don Felipe y Doña Letizia al barrio de Campanar, donde nada más bajar de sus respectivos coches oficiales han levantado sus miradas hacia el esqueleto calcinado por las llamas el pasado jueves y han comprobado como todavía huele a quemado y a dolor. Sus rostros eran de perplejidad y asombro, mientras comenzaban a escucharse los primeros aplausos y arengas por el Rey de España.

Tras un primer intercambio de impresiones con Mazón, Catalá y Bernabé, los soberanos han procedido a saludar y agradecer la valiosa intervención en el incendio de los representantes de Policía Local, Policía Nacional, Policía autonómica, bomberos provinciales, bomberos de Valencia ciudad, UME, Emergencias, Instituto de Medicina Legal, Cruz Roja, jueces y letrados, así como a miembros de la Oficina de atención a víctimas, servicio de atención de urgencias, técnicos del Ayuntamiento, servicios sociales, registradores de la propiedad, el gimnasio Valientes y del supermercado Mercadona.

Instantes después, todos ellos se han conformado en círculo en torno a los Reyes, quienes les han felicitado por su labor con la sociedad y han vuelto a dar las gracias por su rápida actuación y haber conseguido evitar una tragedia aún mayor. Relatan que Felipe VI se ha interesado por la propagación y la evolución del incendio, mientras la Reina Letizia preguntaba a los bomberos por sus compañeros heridos que tuvieron que ser ingresados en diferentes hospitales de la ciudad.

Después de conversar con ellos, se han acercado a los cientos de vecinos y curiosos apoyados en las vallas que rodeaban la rotonda de Maestro Rodrigo y General Avilés, momento en el que los asistentes han arrancado un estruendoso aplauso al grito de «Viva el Rey».

La expectación por la visita de los monarcas era tal que dos horas ya se congregaban decenas de personas en torno al edificio incendiado. Muchos de ellos, atónitos ante tan macabro paisaje; otros haciendo fotos y realizando selfies mientras explicaban teorías y señalaban que conocían a alguien afectado. «Esa finca ya no vale para nada», apuntaba un hombre, mientras su amigo le contestaba que si «hay un incendio, te toque o no te toque, te bajas».

Los diferentes representantes de los cuerpos de bomberos han aprovechado los últimos momentos de la visita de la Casa Real, una vez se habían marchado los Reyes, para agradecer y poner en valor la iniciativa improvisada y desinteresada de los trabajadores de la tienda Mercadona ubicada junto al edificio, que suministraron de víveres y toda clase de productos a las personas que trabajaron para sofocar el incendio y socorrer a las víctimas.