Según ha informado el instituto armado en un comunicado, fue a finales de diciembre del año pasado cuando el Ayuntamiento de Almoradí interpuso una denuncia por varios robos ocurridos el mismo mes en un almacén y un cuarto de limpieza del cementerio municipal. En ellos, el presunto autor sustrajo objetos metálicos, provocó daños en un nicho y se apoderó de dos rosarios en el interior de un panteón, llegando incluso a revolver los restos óseos depositados en el lugar.
En respuesta a la preocupación de la comunidad, el Área de Investigación del Puesto Principal de Almoradí dio inicio a las correspondientes actuaciones, empezando con una inspección ocular durante la que se pudo recuperar algunos de los objetos robados a pocos metros del camposanto. Después, tras analizar el modus operandi, todo indicaba que el responsable transportaba los objetos a pie, lo que llevó a centrar las sospechas en alguien que residiera en las cercanías.
Consiguientemente, los agentes recibieron una descripción detallada de los objetos robados y se dispusieron a inspeccionar chatarrerías y centros de reciclaje de Almoradí y alrededores. En un establecimiento local, los agentes recuperaron los objetos sustraídos en el almacén, valorados en unos 300 euros. Además, obtuvieron los datos de la persona que había vendido estos efectos, identificando a un vecino de 43 años con antecedentes por delitos contra el patrimonio.
El 5 de enero, tras acreditar la comisión de siete delitos de robo con fuerza en las cosas y dos contra los sentimientos religiosos, los agentes procedieron a la detención del sospechoso. El individuo, junto con los efectos intervenidos, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 3 de Orihuela, que decretó su puesta en libertad con la imposición de medidas cautelares.
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