Quince ciudades valencianas deben restringir el tráfico en 2023 por la nueva zona de bajas emisiones

Esta nueva ley establece que los municipios de más de 50.000 habitantes deben disponer de áreas con restricciones al tráfico para mejorar la calidad del aire. Según ha detallado la Dirección General de Tráfico, estas localidades tienen la obligación de habilitar zonas de bajas emisiones (ZBE), en las que cohabite un parque de turismos y vehículos sin emisiones directas de dióxido de carbono para el año 2050.

En total, la norma debe aplicarse en 149 ciudades en España, de las cuales quince se encuentran en el territorio de la Comunidad Valenciana. Estas son: Alcoy, Alicante, Benidorm, Castellón de la Plana, Elche, Elda, Gandía, Orihuela, Paterna, Sagunto, San Vicente del Raspeig, Torrente, Torrevieja, Valencia y Villarreal.

Los conductores que pretendan acceder a estas nuevas zonas restringidas al tráfico, deberán portar obligatoriamente en el coche una de las etiquetas medioambientales, las cuales, según su modelo, permitirán circular con más o menos restricciones. Cabe destacar que esta medida no solo afecta a los automovilistas empadronados en dichas ciudades, sino a todo aquel que quiera marchar con su vehículo por sus calles.

En estas zonas de bajas emisiones, sólo podrán circular los coches híbridos (18,4% de los vehículos totales) y los eléctricos (el 3,9% del total), mientras que los de combustión (sin etiqueta, etiqueta B y etiqueta C) tendrán que asumir diferentes restricciones para acceder a dichos espacios acotados. En el caso de Valencia, se instalará un sistema de seguridad con 274 cámaras de lectura automática de matrículas distribuidas en 93 puntos, 52 sensores de medición ambiental, 44 paneles de información y una aplicación para monitorizar la calidad del aire. Asimismo, se llevará a cabo una campaña de sensibilización para dar a conocer a la ciudadanía la llegada de las ZBE.

Según los datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico, se estima que más de 11,5 millones de vehículos circulan por las ciudades españolas que están obligadas a habilitar una zona de baja de emisiones. De todos ellos, hasta cuatro millones no podrán transitar por estos lugares al no disponer de ninguno de los cuatro distintivos creados para tal efecto. Esto supone que cerca del 32% del parque de turismos de estas urbes pasará a ser 'inmóvil' al tener más de dos décadas o no cumplir con los requisitos de la DGT.

La DGT ha diferenciado hasta cuatro distintivos creados en función del impacto medioambiental de los vehículos: la Etiqueta 0 emisiones, Azul, que identifica a los coches más eficientes. Están incluidos los eléctricos de batería (BEV), eléctricos de autonomía extendida (REEV), eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 kilómetros o vehículos de pila de combustible. Por otro lado, la Etiqueta Eco, que se trata en su mayoría de vehículos híbridos, gas o ambos. Tendrán derecho a este distintivo eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 kilómetros, híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural y gas (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).

Además, también se ha distinguido la Etiqueta C, Verde, para vehículos de combustión interna que cumplen con las últimas emisiones acordadas por la UE. Tendrán derecho a esta calificación turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de septiembre de 2015, así como turismos de más de ocho plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2014.

Por último, la Etiqueta B, de color amarillo, para vehículos de combustión interna que si bien no cumplen con las últimas especificaciones de las emisiones EURO, sí que lo hacen con anteriores. Tendrán derecho a esta etiqueta turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006, además de vehículos de más de ocho plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2006. Los coches con pegatina B pueden acceder a las ZBE pero no aparcar dentro de ellas.

De acuerdo con las indicaciones de la DGT, el distintivo debe ir adherido en el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero. En su defecto (en el caso de motocicletas), en cualquier sitio visible del vehículo. No obstante, la colocación de la pegatina es voluntaria, aunque existen ordenanzas municipales que pueden regular o incluso limitar la circulación de los vehículos en función del distintivo. Dado que su utilidad es que los agentes puedan discriminar fácilmente los coches más ecológicos de un vistazo, si no se lleva visible es imposible que completen su misión, por lo tanto aunque el coche cumpla con los requisitos, no se podrá beneficiar de las ventajas en cuanto al tráfico rodado.

Asimismo, la adquisición de los distintivos ambientales debe realizarse en Oficinas de Correos, la red de talleres de la Confederación Española de talleres (CETRAA) y otras redes de talleres autorizados, Gestores Administrativos, el Instituto de Estudios de Automoción y para el caso de flotas, se pueden obtener a través de la asociación Ganvam.