Ximo Puig pide a Pedro Sánchez que penalice a las comunidades que bajen impuestos

Una propuesta que «hace tiempo» que ronda la cabeza del jefe del Ejecutivo valenciano pero que no había verbalizado hasta ahora. «Si hay algunas comunidades autónomas que pretenden el desarme fiscal, que el esfuerzo fiscal también se compute a la hora de redistribuir los ingresos del Estado», ha señalado el socialista.

Esta sugerencia llega, precisamente, en la misma semana que algunas autonomías gobernadas por el PP, como Andalucía, han defendido la supresión del impuesto de patrimonio. Al anuncio inicial del Gobierno de Juanma Moreno Bonilla se sumaron más tarde los de Murcia y Galicia. También el lehendakari Iñigo Urkullu (PSPV) ha abogado por una nueva deflactación del IRPF para 2023. Paradójicamente, necesitará de los votos de sus socios socialistas en el Ejecutivo vasco para que la eliminación de este tributo –que en la Comunidad Valenciana se mantiene en un mínimo exento de 500.000 euros– salga adelante.

Ximo Puig ha cargado hoy contra una medida que «no tiene nada que ver con la fiscalidad», sino con la«utilización partidista» de las instituciones. «Se habría podido plantear antes, pero se hace ahora en el peor momento», ha criticado.

«Esas personas pueden pagar, de verdad», por lo que, aunque el impuesto puede ser «revisable», en este momento en el que «miles de personas no pueden llegar a fin de mes», a su juicio, «no tiene ningún sentido limitar la capacidad del estado del bienestar». «Estamos endeudando las arcas públicas y no tiene ningún tipo de sentido», ha insistido. El dirigente valenciano ha abogado también por llevar a cabo una reforma fiscal en España para que «paguen más los que más tienen». «Si el propio G-20 ha puesto un suelo para un impuesto de sociedades, es lógico que vayamos a una armonización fiscal en impuestos que supongan una deslocalización», ha defendido. Desde Presidencia de la Generalitat han explicado que, durante su encuentro –que no figuraba en ninguna de las dos agendas oficiales– los jefes del Ejecutivo central y autonómico conversaron sobre «temas valencianos».

Justo en ese mismo momento la vicepresidenta y portavoz del Gobierno de Puig, Aitana Mas, confirmaba que las cuentas públicas autonómicas de 2023 volverán a incluir una partida ficticia de 1.325 millones de euros, la cantidad que la Comunidad Valenciana deja de ingresar con el actual sistema de financiación autonómica. Un modelo caducado desde 2014 que deja poco margen de maniobra a Puig a la hora de rebajar las exigencias a las familias. De hecho, durante los últimos meses, el barón socialista ha cargado en reiteradas ocasiones contra la política en materia tributaria de Isabel Díaz Ayuso, al considerar que la Comunidad de Madrid ejerce un ‘dumping fiscal’.

Este viernes Puig ha vuelto a poner el foco en esta cuestión en el transcurso del debate. A su juicio, resulta «muy doloroso, y no voy a decir insultante» oír hablar del esfuerzo fiscal de Madrid en comparación al de la Comunidad Valenciana, puesto que el efecto capitalidad «representa lo que representa» y la región que dirige Ayuso «no puede tener la misma correlación en el estado autonómico como si no existiera» ese impacto. «La solidaridad empieza en todos los ámbitos», ha zanjado.