El primero de ellos ocurrió en la noche del viernes al sábado, cuando de acuerdo con el relato de los vecinos, los asaltantes atacaron siete lápidas, con el único objetivo, según piensan, de ver un cadáver en directo. Después, asaltaron más tumbas, incluso abriendo un agujero entre los ladrillos de una de ellas, donde se podía apreciar un cuerpo sin vida en avanzado estado de putrefacción.
Según cuentan los vecinos en el grupo de Facebook Nueva Tabarca, fueron unas tabarquinas que fueron a visitar y recordar a sus familiares las que se encontraron que, «algún o algunos desalmados», habían abierto las moradas de varios enterramientos, «no sé sabe con qué fin». «Ya no se puede descansar en paz», clamaban.
Tan solo un día después, volvieron a colgar un post en la citada red social con más fotos y con la frase «lo han vuelto a hacer». «No tenemos palabras para decir lo que sentimos por lo que ha sucedido. Así hemos encontrado el cementerio esta mañana, esto no estaba ayer tarde después de la primera profanación», lamentaban.
Al mismo tiempo, reconocían la dificultad para esclarecer la autoría de las profanaciones consecutivas, pero confirmaban que la Policía y la Guardia Civil están informadas y han abierto una investigación que esperan concluir a la mayor brevedad posible encontrando a los malhechores de tumbas.
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