El presidente de la CEV llama a recuperar el diálogo y propone unidad y proactividad frente a la «invisibilidad» de la Comunidad Valenciana

Es por ello, que el presidente de la CEV, Salvador Navarro, ha iniciado su intervención con unas palabras de agradecimiento a los vocales de la Asamblea: «Gracias porque con los cambios de estatutos que habéis aprobado hoy, la CEV reúne mejores condiciones para defender los intereses empresariales y afrontar los retos futuros». Navarro se ha referido al proyecto de CEV como «un modelo maduro, afianzado y respetado», lo que, según sus palabras, justifica el aumento de la «capacidad de decisión» de las CEV provinciales, «pero todo seguirá haciéndose bajo el compromiso de promover la vertebración de la Comunitat Valenciana de forma que, desde la unidad de acción de la que hemos hecho bandera, se aprovechen al máximo todas las sinergias y oportunidades para con ello favorecer el crecimiento económico y social del territorio».

En sus palabras, Salvador Navarro ha puesto en valor el trabajo realizado por la Confederación durante el ejercicio 2023, destacando en este sentido la defensa «sin complejos» de la figura del empresario; la petición de un gran Pacto Nacional del Agua y la elaboración de un documento con todas las necesidades hídricas para la Comunitat Valenciana; la defensa de la economía de Castellón a través de un Manifiesto respaldado por 70 entidades y que continuará con la definición de un plan estratégico para la provincia; así como el trabajo proactivo para reducir la problemática del absentismo y la reivindicación incansable respecto al cambio de modelo de financiación autonómico.

Respecto a la economía regional, el presidente de la Confederación ha destacado la buena coyuntura. «Ha cogido velocidad de crucero, crece por encima de lo esperado, por encima de la media nacional, y podría cerrar 2024 en el entorno del 2,5%», ha asegurado en referencia al último informe de Coyuntura de la CEV.

El presidente de la CEV ha sido crítico con el Gobierno central respecto al diálogo social y la financiación autonómica. «No vamos a permitir que el Gobierno se invente una representatividad que no existe para dar entrada en los foros de diálogo social a organizaciones cuyo único mérito es estar en sintonía con sus intereses, o que se plantee una financiación singular para una Comunidad Autónoma. Singular es el caso de la Comunitat Valenciana, porque es la única de las infrafinanciadas que es aportante neta en la balanza fiscal y llevamos muchos años reclamando el cambio», ha afirmado.

Asimismo, se ha mostrado dispuesto a negociar, «pero a no pasar por el aro. Debemos recuperar el arte de dialogar desde la diferencia, incluso desde la discrepancia».

Por último, Salvador Navarro ha anunciado como líneas estratégicas de la CEV: la «unidad y la proactividad» frente a la invisibilidad o la falta de peso de la Comunitat Valenciana; ser un lobby eficiente «y no dejar pasar nada que pueda perjudicar los intereses empresariales»; seguir reclamando una fiscalidad más competitiva «para poder competir a nivel global, atraer talento e inversiones»; hacer seguimiento del estado en el que están las tramitaciones tras la reciente aprobación del Decreto Ley de Simplificación Administrativa de la Generalitat; la búsqueda de mayor entendimiento entre educación y empresa «para poder dar respuesta a las necesidades del mercado»; mayor compromiso con las reivindicaciones del sector agrario; la «vigilancia» en la ejecución de los presupuestos nacionales y autonómicos o el estudio de la situación del impacto de la productividad en la economía.

Clausura del presidente de Caixabank

En esta ocasión, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha sido el encargado de clausurar el acto en el que ha apostado por la puesta en marcha reformas estructurales de calado, «que son fundamentales para la creación de riqueza, la financiación del estado del bienestar y, en definitiva, para mejorar la calidad de vida futura de los ciudadanos».

Goirigolzarri ha afirmado que «la mayor vulnerabilidad de la economía española son sus cuentas públicas y que el punto más preocupante es su escaso crecimiento», siendo «la mejora de la productividad el principal factor que alimenta el crecimiento económico en el largo plazo» algo en lo que «nuestro desempeño está siendo muy débil, lo que está provocando que desde el año 2000 se haya duplicado la brecha con Europa».

En su opinión, para que estas reformas estructurales tengan éxito es clave el papel de las empresas y los empresarios. «Son los empresarios los que, con la asunción de riesgos, cambian las reglas del juego y es fundamental que reivindiquemos la figura del empresario», ha subrayado Goirigolzarri.