Los precios del aceite de oliva disparan la recolección de olivos ornamentales en parques públicos

Ahora que ha terminado esta atípica cosecha espontánea para uso doméstico, el balance es de varios centenares de olivos recuperados del abandono -al menos en cuanto a su producción- con varios miles de kilos de fruto aprovechado que hasta ahora se solía perder y caía al suelo después de su maduración.

En el caso de Villajoyosa, unos quinientos árboles han sido recolectados después de la autorización municipal, que organizó esta campaña novedosa con un formulario para atender las solicitudes de los interesados.

Para el Ayuntamiento de Altea, este interés ha encajado bien con la iniciativa de contar con una almazara municipal, que han puesto a disposición de los vecinos con una tarifa asequible de 22 céntimos por litro para sufragar los gastos de moturación, y sin mínimo de kilos para extraer el aceite de sus propias olivas.

En otros municipios de la provincia también ha surgido este interés por cosechar todos los olivos a la vista, no sólo en fincas privadas, sino en parques y hasta rotondas, para procurarse un volumen de este auténtico 'oro líquido' que se cotiza a entre 40 y 50 euros la garrafa de cinco litros, precios que prácticamente triplican los de hace apenas un año, incluso en las cooperativas.

Además, para evitar especulación y reventa, se ha limitado la compra por consumidor, igual que en algunos supermercados y con restricciones hasta en las fiestas del aceite, como la de Viver, en la provincia de Castellón, zona tradicionalmente productora de este cultivo también en la Comunidad Valenciana.

Julio, de Mutxamel, da su testimonio con una cosecha de más de quinientos kilos, que con el rendimiento de entre un 20% y un 25% -lo más habitual- puede proporcionarle una veintena de garrafas, para el consumo propio y compartir algunas en su entorno de familia y allegados.

Aunque podría pensarse que esta inflación nunca antes vista con este producto, los agricultores no se están beneficiando de la carestía, según la organización Asaja-Alicante, que no obstante tiene buenas perspectivas para este cultivo en la provincia, tal como indicaron sus responsables en el último balance.