La Policía Nacional desarticula una banda de georgianos dedicada a robos en casas en Valencia

La organización criminal tenía su infraestructura en la provincia de Valencia, concretamente disponía de un piso en la zona de la Malvarrosa y otro en Cullera. Esta, sin embargo, desarrollaba su actividad delictiva tanto en la provincia de Valencia como en la de Barcelona.

Dos de los miembros del grupo criminal han sido arrestados como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza y pertenencia a organización criminal nada más regresar de Cataluña, cuando estaban vendiendo joyas robadas a un varón, de origen español, que también ha sido detenido. El tercer integrante de la organización ha sido detenido momentos después.

Los investigadores también han registrado las dos viviendas de los detenidos. Entre los domicilios y los objetos que portaban los sospechosos en el momento de la detención se han intervenido 8.030 euros en billetes; numerosas joyas presuntamente robadas, tales como anillos, pendientes, pulseras o relojes, entre otras; teléfonos móviles de alta gama, tablets y dos vehículos empleados en la comisión de los delitos.

Asimismo, al receptor de las joyas robadas se le intervinieron efectos destinados a la comprobación del oro y su pesaje, tales como una piedra de toque, ácidos, reactivos y balanzas.

Hasta el momento, se imputa a esta organización criminal la comisión de seis robos en domicilios, dos en Valencia, uno en Torrent, dos en Alzira y otro en Mataró (Barcelona), si bien se continúan las gestiones por si pudiese estar implicada en más hechos delictivos.

A uno de los detenidos también se le imputa un delito de falsedad documental tras localizarle hasta tres pasaportes diferentes, con nombres distintos, a fin de contravenir la prohibición de entrada en España que tiene en vigor. Los tres arrestados, con antecedentes en Georgia e Italia, han pasado a disposición judicial y se ha decretado su ingreso en prisión.

Los agentes han entregado parte de las joyas recuperadas a sus legítimos propietarios, una vez reconocidas por estos, si bien se continúan las investigaciones para localizar a los dueños del resto de objetos presuntamente robados.

Los miembros de esta organización criminal dedicada al robo en interior de viviendas empleaban métodos especializados para acceder a los domicilios, tales como el bumping, el impresioning o el resbalón.

Para evitar su localización por parte de la Policía, empleaban en sus desplazamientos vehículos a nombre de terceras personas, y otras veces de alquiler, en los que realizaban diversas maniobras de distracción para cerciorarse de que no estaban siendo seguidos ni vigilados.

Además, cuando se trasladaban a Cataluña se alojaban en apartamentos de alquiler que eran reservados por una mujer desde Georgia, todo ello a fin de dificultar su localización por parte de los agentes.