Las pesquisas se iniciaron por los agentes tras tener conocimiento de la posible existencia de un punto negro en la zona, donde se estarían distribuyendo sustancias estupefacientes, según ha indicado la Jefatura en un comunicado.
A través de las gestiones llevadas a cabo, tuvieron constancia que uno de los investigados estaría almacenando las sustancias estupefacientes en varios lugares, principalmente en su vivienda. Por ello, efectuaron una entrada y registro en este domicilio.
Los agentes procedieron a la detención de ambos sospechosos, tras encontrar en el lugar alrededor de 80 gramos de cocaína, 190 gramos de MDMA, 520 de ketamina, un gramo de LSD, tres gramos de speed y 16 gramos de marihuana, así como más de 40.000 euros en efectivo.
Además, intervinieron un vehículo de alta gama, así como diversos efectos empleados para la preparación y corte de sustancia estupefaciente, entre los que se encontraba una prensa metálica. También se encontró una libreta y un calendario con anotaciones y cantidades relativas a la multitud de transacciones.
La investigación ha sido desarrollada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado, perteneciente a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de la Comunidad Valenciana. Los detenidos, con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.
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