«Los pancatalanistas no van a parar aquí»: alertan de que la elección de valenciano o castellano no tenga continuidad

Su pronóstico es que «intentarán ante todo que no se pueda elegir más, y en caso de no conseguirlo, el mal menor, que es la extensión del valenciano como lengua base». Con un matiz, en este análisis, y es que «sólo este segundo es un objetivo legítimo, siempre que se haga con cierto sentido de la justicia y la vergüenza, del que carecen, porque para ellos los niños no son más que medios para conseguir sus fines políticos».

Se refieren en esta entidad nacida al sur de la provincia de Alicante y que forma parte de Escuela de Todos, fundada en Cataluña en defensa de los castellanohablantes y contra su discriminación, a la campaña de los independentistas con mentiras para presionar y que los progenitores votaran por el valenciano.

Por eso, instan a mantener esa potestad en los hogares frente a esa desinformación: «Intentemos todos que en la próxima matrícula, los padres puedan elegir con libertad algo tan importante como la lengua de enseñanza, porque la libertad no es sólo marcar esto o aquello, sino hacerlo con la información correcta y sin presiones».

También reclaman que se exija responsabilidades por lo ocurrido con esos mensajes, en carteles, cartas y desde múltiples canales. «Esperamos también que los sujetos que han bombardeado los centros educativos con bulos y desinformaciones, abusando de su posición como directivos, tutores o representantes de cualquier tipo, viciando con ello la votación, tengan un castigo», han pedido.

En su balance, han «felicitado» irónicamente a la Conselleria de Educación «si el porcentaje del 58,6% del voto emitido le parece una victoria, contando la deficiente información y control de la votación». Igualmente han «felicitado a las entidades por la imposición del valenciano si el 50,5% del voto por la lengua base les parece una victoria (porcentaje que, ciertamente, no quieren que aparezca en titulares), porque ya sólo les queda un 49,4% que eliminarla próxima vez que gobiernen 'los suyos'».

A pesar de todo, en esta plataforma valoran positivamente que la elección «revierte la imposición agresiva de la enseñanza en valenciano, que pasa a ser una obligación más ligera, en forma de porcentaje, como lo es la enseñanza en español para aquellos que no la quieren». En definitiva, «celebran» con «todos sus peros» que se llevara a término «porque borra la situación anterior, en la que las familias estaban indefensas».