Las actuaciones dieron inicio en el mencionado municipio cuando los efectivos policiales se encontraban realizando un operativo para tratar de localizar una serie de baterías y herramientas sustraídas durante la noche anterior.
En este sentido, al llegar a un almacén encontraron gran cantidad de motores, grupos electrógenos, sierras mecánicas y, en general, maquinaria agrícola e industrial. Al inspeccionarlo, procedieron a identificar a su arrendador, un ciudadano rumano que estaba realizando labores de reparación.
Durante la inspección, los agentes advirtieron que la actividad no estaba registrada en industria, ni tenía licencia ambiental, número de identificación medioambiental, contrato con empresa gestora de residuos, seguro, ni los extintores, botiquín o aseo que deben tener estos locales. Además, el espacio figura como almacén, ergo se le estaba dando un uso fraudulento al emplearse como taller.
Por estos hechos, los guardias civiles solicitaron apoyo del Seprona, que tomaron muestras para su posterior análisis, ya que, incluso, se detectó que el investigado podría haber estado vertiendo aceites, hidrocarburos y otros desechos en un desagüe.
Finalmente, se levanta acta para realizar las correspondientes denuncias a los organismos competentes por las distintas infracciones apreciadas. Además, actualmente se está investigando la procedencia de gran parte del material que se encontraba en el almacén, ya que tenía retirada la placa identificativa del número de serie. La actuación ha sido llevada a cabo por agentes del Puesto Principal de Carlet.
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