El obispo de Orihuela-Alicante dice que Feijóo «está sobrando» en el PP si apoya la ley del aborto

Feijóo sorprendió a una parte de sus compañeros de filas la pasada semana cuando opinó que la citada normativa -recurrida por algunos dirigentes populares hace 13 años- era «correcta» y está «bien construida», después de que el Tribunal Constitucional (TC) vaya a avalarla íntegramente.

Una de las reacciones más contundentes en contra de Feijóo se produjo el pasado viernes por parte del obispo alicantino: «Dice que está feliz. Si su partido piensa lo contrario, está sobrando», ha dicho el purpurado en un programa de Radio María.

Así valoró la reacción de Feijóo a la decisión del tribunal de garantías de avalar la constitucionalidad de la ley del aborto que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El pasado jueves, el TC cambió al magistrado ponente del recurso presentado en 2010 por el PP contra la norma en busca de una nueva propuesta que la avale íntegramente.

Munilla ha rechazado que «matar a un hijo» sea un derecho y ha acusado a Feijóo de estar «en la contradicción más absoluta» al «aplaudir» la decisión. «La traición del Partido Popular a la causa de la vida es total y absoluta. No se puede ir mas lejos: han asumido todos los parámetros de la izquierda más radical».

Además, cuestionó que alguien «no ya católico», sino «con recta conciencia y que reconozca la vida como algo inviolable», pueda «apoyar a un partido que sostiene esos principios». «El 'aborto cero' es la única manera de actuar en conciencia y con moral», ha defendido, y ha advertido que el TC «se está saliendo de su sitio cuando no se circunscribe a si es constitucional» la ley.

Munilla no ha sido el único representante de la Iglesia Católica española que se ha pronunciado sobre el «giro» de Feijóo respecto a la ley del aborto. Este lunes también, el arzobispo de Valladolid, monseñor Luis Argüello, ha escrito en redes sociales que la interrupción voluntaria del embarazo «no es una cuestión de duros o blandos, de laicos o creyentes; ni es primordialmente guerra cultural, aunque lleve a ella. Es hacer de la defensa de la vida y de la ayuda a la familia clave ética y política de un proyecto de bien común».

Por su parte, el presidente del PPCV y de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, a preguntas de los periodistas este lunes, se ha limitado a afirmar: «Creo que es una cosa bastante inteligente, madura y responsable que los políticos no nos metamos con la Iglesia. Yo creo que en el sentido contrario también sería muy conveniente».