La misteriosa desaparición de la camarera del CSIC: una nota en el barco y una denuncia por acoso

Según señaló su abogado, la hipótesis con más indicios apunta a que decidiera acabar con su vida aunque no descarta otros supuestos, que sus allegados tratan de esclarecer mientras prosigue su búsqueda a decenas de millas náuticas de la costa alicantina.

Según detallaron fuentes cercanas al caso, la camarera habría dejado una nota en su camarote en la que evidenciaba su intención de lanzarse al mar; no obstante, el letrado confirmó que realmente era un diario en el que cada jornada escribía como se sentía. En algunas de sus páginas, sí se puede interpretar que podría existir tal voluntad e incluso, podría haber enviado parte de tal contenido a sus familiares horas antes de su misteriosa desaparición.

«Una vez en el mar no sabemos qué fue lo que le pudo llevar a esa decisión. Ella estaba bien», añadió su abogado, quien también destacó la necesidad de que continuar la investigación de la Guardia Civil para conocer más detalles de lo ocurrido. Según él, su familia no notó «nada raro» hasta un día antes de la desaparición, por lo que quieren saber qué motivo ese «cambio de ánimo tan pronunciado» en tan pocas horas. Días después, salió a la luz una denuncia por acoso sexual sobre un compañero de barco, la cual fue archivada en 2020 y, tal como confirmó la familia, este no se encontraba en el buque durante la presente misión.

«No sabemos cuánto tiempo coincidieron, pero cuando salieron a mar él ya no estaba en el buque», aseveró el abogado. Según informó el periódico La Voz de Galicia, la denuncia quedó sobreseída al no constatar «ningún fundamento de abuso o agresión». De hecho, según recoge en un escrito firmando por la demandante, se había tratado de «un malentendido debido a la situación de salud y personal».

Antes de que fuera retirada la denuncia tras un acuerdo entre ambas partes, la camarera del García del Cid solicitó medidas para no coincidir con su compañero, pero el CSIC nunca contestó a su petición, según explicó la familia de la misma, quien también apuntó que llegó a preguntar sin éxito por un cambio de destino.

El buque se encontraba realizando una campaña oceanográfica dentro de un proyecto europeo coordinado por el Institut de Ciències del Mar (ICM) del CSIC en Barcelona. En concreto se trata de un estudio de las propiedades ópticas del fondo marino. Se encontraban midiendo parámetros físicos con la roseta oceanográfica, un dispositivo utilizado para tomar muestras de agua.