Es la principal conclusión que se extrae de la reunión que el presidente autonómico, Carlos Mazón, y la consellera de Hacienda, Ruth Merino, han mantenido este martes en el Palau de la Generalitat con el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y el consejero delegado del mismo, César González-Bueno.
Según han informado desde el Ejecutivo regional, ese plan contemplará diferentes iniciativas que ofrezcan «facilidades y ventajas» para los damnificados, al tiempo que la compañía ha recalcado su compromiso de mantener los empleos y su red de oficinas en la Comunidad Valenciana.
La cuenta solidaria que la Generalitat abrió con el objetivo de recoger fondos para la reconstrucción ha recaudado más de diez millones de euros, tres de ellos aportados por el Sabadell, que realizó una ampliación de 100 millones de la línea de crédito a disposición del Consell y aprobó préstamos sin intereses para las pymes afectadas por la riada.
Los máximos responsables de la entidad han mantenido este lunes y martes distintas reuniones con instituciones y organizaciones empresariales del territorio, ante el malestar generado por su regreso a Sabadell. En ellas se han comprometido a aumentar este año en 1.000 millones de euros -un 15% más- la financiación en créditos a particulares, negocios y autónomos, hasta los 8.300.
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