Mazón combatirá la «vocación expansionista» del independentismo catalán blindando por ley las señas de identidad valencianas

El presidente valenciano, Carlos Mazón, ya advirtió este lunes a su homólogo catalán, Pere Aragonès, que no tolerará injerencias identitarias y proclamó desde la tribuna del Senado que combatirá todas aquellas iniciativas que supongan un «menosprecio» a la Comunidad Valenciana. Al respecto, dejó claro durante el debate sobre la Ley de Amnistía en la Cámara Alta, conforme ya lo había hecho semanas atrás en una entrevista en TV3, que «la ensoñación de los países catalanes ni existe ni existirá», de la que misma forma que la denominación oficial que establece el Estatuto de Autonomía es la de Comunidad Valenciana y, en ningún caso, la de «país valenciano», empleada por los separatistas catalanes y por la izquierda local.

Carlos Mazón alertó de la «vocación de expansión» del Gobierno catalán hacia la Comunidad Valenciana, que formaciones como ERC o la del partido del propio Carles Puigdemont no han ocultado en su hoja de ruta de los últimos años, basada en la entelequia de unos «países catalanes» que incluye también a Baleares.

Conforme publicó ABC, Carlos Mazón, recuperará la ley de Señas de Identidad que el PP aprobó en abril de 2015 y que Ximo Puig derogó en enero de 2016, a los pocos meses de haber sido investido presidente de la Generalitat Valenciana. En síntesis, la norma blindará los valores, costumbres y tradiciones de la Comunidad Valenciana y prohibirá las ayudas públicas a entidades que promuevan los «países catalanes».

El Gobierno de coalición que forman el PP y Vox ha dado prioridad a otras normas como la Ley de Libertad Educativa, la Ley de la Concordia y la de la reforma de la radiotelevisión valenciana À Punt, con el objetivo de aprobarlas antes del próximo verano.

La Ley de Señas de Identidad, que forma parte del acuerdo que sellaron los dos partidos que gobiernan la Generalitat Valenciana, se abordará tras las elecciones catalanas del mes de mayo. Unos comicios claves para el devenir de la legislatura estatal. El presidente catalán y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, ya ha advertido de que reclamará a Pedro Sánchez la celebración de una consulta independentista.

En la Comunidad Valenciana, los resultados electorales de las formaciones separatistas son residuales. Sin embargo, desde la sociedad civil se mantiene un entramado que, en convivencia y con el respaldo económico de la Generalitat de Cataluña en forma de subvenciones, enarbola las tesis soberanistas.

La nueva ley ya parte del armazón de la norma que tumbaron hace ocho años el PSPV-PSOE, Compromís y Podemos. Por ejemplo, aquel articulado establecía que «en las bases de cada una de las convocatorias de subvenciones públicas de los sujetos incluidos en el sector público valenciano se incorporará, como un supuesto de pérdida del derecho al cobro de la subvención y de reintegro de la misma, que la subvención sea destinada a la realización de una actividad, o al cumplimiento de una finalidad, que manifiestamente supongan un agravio o menosprecio hacia las señas de identidad del pueblo valenciano».