El caso Marta Calvo, este miércoles en 'À Punt et busca'
El programa contará con Marisol Burón, madre de la víctima, y el testimonio de una mujer que sobrevivió al intento de agresión de Jorge Ignacio Palma
Las terroríficas noches en la zona dana: oscuridad, saqueos y más de 500 detenidos
Valencia
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Iniciar sesiónEste miércoles 5 de noviembre a las 22:30 h, el programa À Punt et busca trata uno de los casos más sobrecogedores de los últimos años: la desaparición y asesinato de la joven valenciana Marta Calvo, hace ahora seis ... años.
Con el compromiso de dar voz a las víctimas y profundizar en la investigación, el programa contará con la presencia de Marisol Burón, madre de Marta, quien con una determinación indestructible consiguió que las autoridades detuvieran a Jorge Ignacio Palma, el hombre que acabó con la vida de su hija.
Además, el programa ofrecerá el testimonio exclusivo de Paula (nombre ficticio), una mujer que sobrevivió a un intento de agresión también de Jorge Ignacio Palma.
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Paula ha decidido compartir su experiencia manteniendo el anonimato, convirtiéndose en una voz clave para entender el perfil de este asesino en serie y las circunstancias que rodean el caso.
À Punt et busca, presentado por Juan Nieto y Mireia Llinares, invita a la audiencia a reflexionar sobre la importancia de la denuncia en casos de personas desaparecidas, la perseverancia de las familias, y el papel fundamental de los testigos para hacer justicia.
Prisión permanente revisable
Seis años después de la desaparición, el cuerpo de Marta Calvo todavía no ha aparecido. El año pasado, la sala de lo penal del Tribunal Supremo impuso la prisión permanente revisable a Jorge Ignacio Palma y elevó a 140.000 euros la indemnización que tiene que pagar a los padres en concepto de responsabilidad civil por el asesinato.
El alto tribunal también confirmó la pena de 137 años de prisión por haber matado antes dos mujeres (Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas) e intentarlo con seis más, entre junio del 2018 y noviembre del 2019, durante encuentros sexuales con el uso de grandes dosis de cocaína.
El alto tribunal estimó que aunque esta medida de privación de libertad -la máxima en el ordenamiento jurídico- necesita dos condenas anteriores, este requisito no exige que las sentencias previas sean firmes, cuando se trata de asesinos en serie.
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