«Mamá, vota valenciano, tú puedes»: denuncian el uso de fotos de niños para presionar a sus familias contra el castellano

Ha ocurrido en el CEIP Princesa de Asturias de Elche, aunque en esta asociación aseguran estar recibiendo consultas por «presiones» similares en otros centros de Castellón y del resto de la Comunidad Valenciana. La nueva Ley de Libertad Educativa abre la puerta a cambios y parece que algunos están dispuestos a frenarlos.

«Los docentes usan a los niños para manipular el voto de los padres y encima tienen la desfachatez de fotografiarlo y publicarlo como represalia y como manifestación del poder que ejercen sobre los niños», ha denunciado una madre.

«Una de las afectadas -como otras familias- asistió a una reunión a la que fueron convocadas, donde se iba a tratar una cuestión importante para sus hijos, pero posteriormente lamentaron que no se les ofreció una información clara sobre el contenido que la consulta y la nueva ley, sino que más bien la reunión giró en torno a la importancia de que las familias eligiesen el valenciano», han detallado desde Hablamos Español.

Este discurso se articuló «acompañado de consideraciones sin rigor pedagógico sobre los beneficios de estudiar en valenciano en lugar de hacerlo en español», han añadido.

En consecuencia, estas madres y padres «manifestaron su desacuerdo con el sesgo de la reunión y se lo transmitieron al equipo directivo, así como su rechazo a que no se cumpla la mínima presencia legal del castellano/español como lengua vehicular, ya que no se imparte ninguna asignatura troncal en este idioma».

Este malestar se ha tornado en indignación en quien ha visto la foto de su hija haciendo campaña literalmente contra su lengua materna, inducida en clase al ver a sus compañeros, en un grupo de mensajería instantánea por teléfono con 43 miembros. «La queja por coacción, discriminación e instrumentación de menores para fines ilegítimos va a ir en primera instancia dirigida a la Inspección Educativa y al conseller de Educación», han anunciado desde Hablamos Español.

El testimonio de esta madre en primera persona, que prefiere guardar el anonimato por posibles nuevas represalias, muestra la tensión en estos momentos previos a las votaciones. «Yo nuncadi mi permiso para que adoctrinasen a mi hija y tampoco para que publiquen fotos en el proceso de adoctrinamiento», relata, además de puntualizar que las autorizaciones previas no abarcaban este uso: «En cualquier caso, di permiso para hacer fotografías en las que se muestre la realización de actividades escolares; esto en ningún caso lo es».

A continuación, sitúa en contexto las circunstancias que considera que han llevado a esta acción. «Esa fotografía es una clara represalia contra mí por haber pedido el Plan Lingüístico de Centro; por quejarme de que el 25% de asignaturas enseñadas en castellano sea sólo a través de música, con una hora semanal; por quejarme de que ninguna troncal sea en castellano y pedirlo por escrito; por pedir explicaciones de por qué no se está enseñando la asignatura de lengua y literatura castellana».

«Entonces, a la vez que se publica una foto de mi hija manipulada para escribir cartelitos para votar por el valenciano, me citan a reuniones para explicarme verbalmente la situación lingüística o resolver mis inquietudes, como ellos dicen», apostilla.

Consultadas fuentes de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, no han valorado este caso ni si resulta lícito utilizar este tipo de comunicación con imágenes de menores.

Además, para ilustrar el clima que se vive en el ámbito educativo en otros centros, la asociación que preside Gloria Lago ha recabado una serie de mensajes de grupo que muestran el ambiente de roces entre progenitores por discrepar con esa machacona insistencia en trasladarles que se vote a favor del valenciano», en otros ámbitos complementarios a la escolarización, desde el deporte a la música, aunque no por los responsables del centro, sino entre progenitores en un grupo de mensajería.

Por ejemplo, se refiere a la reacción, también en Elche, al poner un emoji de disgusto sobre una de estas reuniones, con cariz nacionalista: «No entiendo el icono que se pone al lado de mi mensaje, agradecería que se quitara, creo que en este grupo no debemos permitir iconos o comentarios discriminatorios e irrespetuosos de ese tipo: es una charla informativa sobre la consulta y los beneficios de estudiar en diferentes lenguas. Gracias». Sin aclarar cómo una simple cara de disgusto en color verde puede contener tanto significado ofensivo.

En su réplica, esta madre defiende que «el icono es sólo un dibujo, no es discriminatorio, sólo representa una opinión por el mareo de este tipo de charlas y, sobre todo, que se le dé voz en un grupo de familias». Y razona que «tal y como se indica en la primera frase del mensaje, parece que habla sólo de los beneficios de estudiar sólo en valenciano, no en diferentes idiomas».

Finalmente, lanza una conclusión compartida por otros: «Creo que este tipo de charlas son absolutamente parciales y quieren no informar, sino condicionar el voto de las familias».