Una madre se enfrenta a seis años de cárcel por abusos sexuales continuados a su hijo menor de edad en Valencia
La Fiscalía reclama la condena a la mujer con la agravante de superioridad por realizar tocamientos al niño durante nueve años
Un hombre viola a su perra en plena calle tras obligarle a que le hiciera una felación
Imagen de archivo de la Ciudad de la Justicia de Valencia
Una madre se enfrenta a una petición de seis años de cárcel por cometer abusos sexuales durante una década a propio hijo, menor de edad, en Valencia. Los hechos se juzgarán el próximo jueves en la sección primera de la Audiencia Provincial.
La ... mujer está acusada de abusar sexualmente de su hijo, menor de edad, durante años. En concreto, la acusación pública mantiene que desde que el niño tenía cinco años hasta que cumplió los 14, la procesada aprovechaba los momentos en los que se encontraba con él en la vivienda familiar, en la ducha o en la habitación del menor para realizarle tocamientos en sus partes íntimas, más allá de los estrictamente necesarios para la higiene del niño.
De acuerdo con la información suministrada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, la Fiscalía pide para la madre del niño una pena de prisión de seis años por un delito continuado de abuso sexual a menor con abuso de superioridad.
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Mientras, en otro caso que será juzgado el martes en la Audiencia de Valencia, la Fiscalía solicita provisionalmente 12 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual para un hombre al que acusa de forzar a su pareja sentimental. Procesado y víctima mantuvieron una relación que comenzó en mayo de 2019 y duró un año aproximadamente. La acusación pública mantiene que, durante la misma, el hombre obligó a la mujer a mantener relaciones sexuales mediante el uso de la fuerza, pese a que ella se negaba y le pedía que parara. La mujer dejó la relación en dos ocasiones pero el encausado conseguía convencerla para que se volvieran a ver y repetía las agresiones. El Ministerio Público sostiene que la víctima tenía un trastorno de personalidad que la hacía más vulnerable ante la intimidación del encausado.
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