Bebés como víctimas de prácticas zoofílicas y urofílicas. Un pederasta reincidente se enfrenta a una pena de nueve años de cárcel por producir pornografía infantil de contenido especialmente vejatorio para los niños. La Audiencia de Valencia juzgará el próximo miércoles al pederasta, ya ... condenado con anterioridad por delitos de abuso sexual y corrupción de menores, por distribuir desde el centro penitenciario donde cumplía condena, en el Centro de Inserción Social de la localidad de Picassent, pornografía infantil.
La voz de alerta la dio a las fuerzas de seguridad españolas la agencia norteamericana HSI, que utilizó a un agente encubierto informático para contactar con él en la plataforma Telegram y al que el preso remitió material audivisual pedófilo entre diciembre de 2022 y enero de 2023.
La Guardia Civil solicitó autorización judicial y registró la celda del acusado, donde se incautó en su teléfono móvil, un disco duro y un ordenador portátil imágenes donde aparecían menores de edad practicando sexo explícito o mostrando sus genitales.
Algunos de esos archivos incluían incluso a bebés y tenían un contenido especialmente vejatorio, como prácticas zoofílicas y urofílicas (conocida como lluvia dorada), de acuerdo con la información suministrada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Según las mismas fuentes, la Fiscalía solicita inicialmente para este acusado nueve años de prisión por un delito de producción, venta, distribución, exhibición u ofrecimiento de pornografía infantil con contenido especialmente degradante o vejatorio, todo ello con la agravante de reincidencia.
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