Llanos Massó, nueva presidenta del Parlamento valenciano: «Nunca más una menor tutelada puede ser puesta en peligro»

Así lo ha manifestado en su primera intervención como presidenta del Parlamento autonómico, un puesto que asume dentro del acuerdo PP-Vox para gobernar en coalición el Ejecutivo. Massó ha agradecido tanto a los valencianos como al líder de Vox, Santiago Abascal -presente en el hemiciclo como invitado-, a los diputados del PP y «en particular a Carlos Mazón» -futuro presidente e la Generalitat- por depositarle su confianza y «facilitar el entendimiento y la gobernabilidad respetando el veredicto de las urnas».

Al inicio de su discurso, la presidenta de las Cortes ha jurado el puesto en valenciano, prometiendo acatar la Constitución y el Estatut d'Autonomía «sin engaño» y guardar «fidelidad» a la Generalitat. Igualmente, ha pedido al resto de parlamentarios que «la política no sirva para complicar la vida a los ciudadanos», sino para «llevar a la tribuna sus intereses», a través del «equilibrio, mesura y rigor», sin huir del debate con argumentos «y no con insultos».

No obstante, la centralidad del mensaje que ha pronunciado Llanos Massó, contraria al aborto y al «feminismo radical», ha pasado por la «defensa de los derechos y libertades de las mujeres», más si cabe después de la polémica suscitada por su compañero de partido José María Llanos al negar la existencia de la violencia de género.

En esta línea, ha hecho hincapié en que les preocupan «los más desfavorecidos, los más débiles» y en que «el deber de los poderes públicos es proteger a las mujeres de leyes que las amenazan y que ponen en libertad o rebajan las penas de agresores sexuales», en alusión a la ley del 'solo sí es sí'.

Llanos Massó ha pedido así a las Cortes Valencianas que velen por «la seguridad de las mujeres, en especial las menores tuteladas por la Generalitat», sin mencionar el caso de la vicepresidenta Mónica Oltra, investigada por un presunto encubrimiento por parte de su Conselleria por los abusos sexuales a una menor por los que fue condenado a cinco años de cárcel su exmarido. «Nuestro deber es reprobar a los que las dejaron indefensas ante violadores o proxenetas», ha insistido, y ha rechazado «discursos que amparen o promuevan la violencia contra mujer».

En paralelo, ha instado al resto de parlamentarios a «defender esta región de cualquier intento de fagocitar su cultura, mercadear con sus recursos naturales, castigar su financiación o secuestrar las libertades de sus compatriotas». «Quieren que les demos respuestas, no dolores de cabeza», ha recalcado, tras aludir a problemas de la gente como la sanidad, la educación, la soledad no deseada o la competitividad de la industria.

Dicho esto, la presidenta ha garantizado que se esforzará por «ganar el respeto y consideración» de los que no han apoyado su candidatura, ya que ha recordado que la democracia se basa «en el legítimo juego de las mayorías».

También ha apostado por «ser capaces de encontrar puntos donde confluye la voluntad predominante para intentar ampliar consensos con honestidad y vocación constructiva; sin despreciar per se la diferencia ni combatiendo la verdad desacreditando».

«No debemos temer la confrontación; al contrario, invito a ella, me encuentro a gusto en el debate», ha aseverado, para apelar a defender el «bien común» con argumentos, ideas y «pensamiento» y «no con insultos».

La presidenta ha invitado a los diputados a «hablar sin descanso», a escucharse entre ellos y, sobre todo, a tener presente a los ciudadanos por encima de las «siglas» de sus partidos.

Por último, se ha mostrado convencida de que «esta sí es la casa de todos los valencianos» y ha pedido a sus compañeros que no se queden «sentados en los sillones». «La Comunidad Valenciana necesita andar y coger vuelo. Y lo tiene todo, no fallemos nosotros», ha arengado, tras lo que ha declarado formalmente constituida la XI Legislatura.