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El líder de Vox en Torrent abandona el partido y deja en el aire la mayoría del Gobierno con el PP

El edil pasa al grupo de no adscritos tras romper con la formación y se ofrece a la alcaldesa de la localidad valenciana para seguir en sus funciones

Torrent denuncia la «dejadez y omisión de actuaciones reales» del Gobierno de España y la CHJ

Imagen de archivo de Guillermo Alonso del Real (Vox) y la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado (PP) ABC
Toni Jiménez

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Terremoto político en el Ayuntamiento de Torrent. El primer teniente de alcalde y líder de Vox en la localidad valenciana -la quinta más poblada, con 90.000 habitantes- abandona la formación y se pasa a los no adscritos. Una decisión anunciada por sorpresa que deja la mayoría del Gobierno municipal de PP y Vox, que lidera la popular Amparo Folgado, en el aire.

Guillermo Alonso del Real, concejal de Educación y Deporte, presentó este miércoles un registro de entrada en el consistorio solicitando el cambio de grupo. La dirección provincial de Vox, que tendrá que elegir a un nuevo portavoz, ya le ha pedido que entregue el acta tras solicitar también la baja del partido, algo que no parece que esté entre sus planes.

En ese escrito, el edil asegura que no busca «generar ninguna situación de inestabilidad para la ciudad» y se muestra dispuesto ante la alcaldesa a mantener sus responsabilidades. «La independencia política me permitirá representar a los vecinos de Torrent de forma más libre y responsable», justifica sobre una decisión que deja igualados a los bloques de derecha e izquierda -gobierno y oposición- y le coloca a él como figura clave en la gobernanza.

De un pleno formado por 25 concejales, el PP tiene 9 y Vox se queda ahora con 3 de las 4 actas que consiguió en las últimas elecciones generales. Por tanto, esos 13 votos que garantizaban la mayoría pasan a ser 12, justo los mismos que suma la oposición de PSPV-PSOE (10) -que fue la fuerza más votada- y Compromís-Podem-Esquerra Unida (2).

Una crisis similar a la vivida hace unas semanas en el seno del Gobierno de la ciudad de Valencia, que culminó con la reincorporación de los dos ediles de Vox que pasaron a los no adscritos, Juanma Badenas y Cecilia Herrero, si bien en esta ocasión esa marcha se produce por decisión propia y sin que el partido haya abierto ningún expediente, como ocurrió con Badenas.

Guillermo Alonso mostraba su malestar por este episodio el pasado 15 de abril en una columna publicada en l'Opinió de Torrent, titulada «Quo Vadis, Vox»: «Roma no paga traidores. Vox, sí. Y con eso, se traiciona a sí mismo y a los que creímos que esta vez sería diferente». No obstante, las discrepancias con la dirección nacional del partido vienen de lejos. Entre otros asuntos, por el acuerdo de presupuestos con el Ejecutivo autonómico de Carlos Mazón.

De momento, el PP y la propia alcaldesa guardan silencio al entender que es un asunto interno de Vox, según fuentes consultadas por ABC. Amparo Folgado -que cuenta con el voto de calidad en caso de empate en las votaciones- tiene dos opciones: seguir adelante sin mayoría, retirarle las competencias a Alonso y negociar con él su apoyo a las iniciativas del Gobierno local, o mantenerle en las áreas que dirige desde el grupo de los no adscritos para asegurar la mayoría. En cualquier caso, todo apunta a que la popular no moverá ficha hasta que el concejal oficialice su renuncia en el pleno del 5 de mayo.

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