La librería Troa Ideas de Valencia celebra su 68 aniversario
El establecimiento reúne a varios escritores noveles valencianos para hablar de cómo ha sido su inicio en el mundo literario y del importante papel que juegan estos negocios en el proceso
D.V.
VALENCIA
La librería Troa Ideas de Valencia está de celebración y con tal motivo ha organizado un encuentro con autoras y autores noveles valencianos: Marcos Aliaga, escritor de novela juvenil autor de El último maestro y Conexiones; Anaïs Darder, consultora de crianza y disciplina positiva ... para las familias y escritora infantil autora de ¿Qué te pasa, luna?; Joaquín Martín, autor de la novela histórica Jugando a la morra con Dios y Paula Lleó, escritora emocional infantil autora de El mundo de las lágrimas. Todos ellos se han reunido este miércoles en el establecimiento.
«Hemos querido celebrar el aniversario este año porque no pudimos hacerlo en su momento debido a la pandemia, cuando Troa Ideas cumplía 65 años. Estamos muy contentos de haberlo hecho ahora, a punto de finalizar el año con esta fantástica tertulia formada por estos escritores y escritoras locales. Hemos podido hablar de diversos aspectos relacionados con su iniciación en el mundo literario y del importante papel que juegan las librerías en este proceso. Ha sido sin duda enriquecedor», ha afirmado Mari Carmen Ferrrer, directora general de la cadena de librerías Troa.
La librería Troa Ideas nació en el año 1954. Su primer local estaba situado en la calle Gran Vía Marqués del Turia, 21. Durante esta primera etapa tres mujeres libreras atendieron a los primeros clientes de la librería. Años después, en 1968, se trasladó a su actual ubicación en la calle Gravador Esteve 33 donde permanece desde entonces.
Cecilia Millán, librera en Troa Ideas y también escritora (Límites salvajes, Astillas de un helecho, Sol y barro) ha sido quien ha conducido esta interesante tertulia. Millán ha afirmado que «como librera veo un mundo y como escritora otro, pero la mezcla de ambos es extraordinaria. De hecho, siempre busco un paralelismo entre ambas profesiones y esto me lleva a pensar en las micorrizas, que son las conexiones subterráneas que crean los árboles a través de las raíces para ayudarse unos a otros. Eso somos, y debemos ser, los escritores y las librerías, un bosque conectado que se ayuda, que se nutre y que llega lejos».
Primeras publicaciones y firmas
Durante el encuentro, los cuatro autores han tenido ocasión de hablar de muchas y diversas cuestiones, como por ejemplo sus primeras referencias literarias, aquellas que los animaron a escribir, como fueron las aventuras de El Corsario de Hierro y Sherlock Holmes, entre otros, para el escritor de novela juvenil, Marcos Aliaga: «Me permitían viajar alrededor del mundo sin salir de mi habitación».
También de la ilusión que les hizo ver impreso su primer libro. «Es una mezcla de sentimientos. Por un lado, te invade la alegría e ilusión y al mismo tiempo sientes un poco de vértigo y respeto. ¡Aquello que has imaginado tanto y le has puesto tu corazón, ahora tiene forma y está a punto de ver el mundo! Desde luego, es una sensación única», contaba la escritora infantil Paula Lleó.
Una cuestión en la que todos han coincidido ha sido la del importante papel que juegan las librerías en su faceta de escritores. «Son fundamentales para la cultura de la sociedad. Entrar en una buena librería es reconfortante a todos los niveles. Te reciben con un trato cálido, saben escucharte, saben entenderte y comprenderte. Te llevan a encontrar lo que realmente buscas» añadió Aliaga.
«En mi caso, tuve la suerte de cruzarme con Troa. Leyó mi libro y decidió apostar por mí. Sin esa apuesta mi novela solo se hubiera vendido a amigos y familiares, mientras que, de esta forma, con su ayuda y su buen trabajo he conseguido que mi historia llegue a totales desconocidos» comentaba Joaquín Martín.
Paula Lleó añadió que las librerías eran para ella un refugio en el que pasar el tiempo leyendo títulos e imaginando posibles historias. «Sin embargo, cuando me lancé a publicar mi libro infantil, descubrí en ellas que detrás de un mostrador, hay gente cercana, amable y maravillosa que hace de este duro camino que es la venta de ejemplares, algo mucho más sencillo».
Anaïs Darder (que también es conocida como Mamá de Plutón en las redes sociales) coincidía con su compañera. «Tienen un papel fundamental para que escritores pequeños encontremos nuestro lugar, así como para que lectores de corazón, hallen esa calidez y refugio de donde salir enamorados del libro que se llevan en sus manos».
Mari Carmen Ferrer, directora general de la cadena de librerías Troa clausuró el encuentro afirmando que las librerías de la conocida cadena tienen claro que son centros culturales y sociales. También destacó el importante papel que tienen los libreros para identificar y apoyar obras noveles de calidad, como las de los escritores presentes durante este encuentro.
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