Según ha informado Jefatura en un comunicado, la actuación dio inicio después de que los investigadores recopilaran todas las denuncias y observasen un mismo modus operandi en todas ellas: las cerraduras y puertas de los trasteros se encontraban violentadas y del interior fueron robados los efectos que el autor consideró de valor, en su mayoría bicicletas. Además, según remarca el cuerpo policial, al perjuicio económico causado por las pérdidas hay que añadir el de los daños, que uno de los asaltos ha llegado a alcanzar los 1.000 euros.
Así las cosas, el Grupo Operativo de Policía judicial de Distrito Centro inició las pesquisas para poner nombre y apellidos al autor de esta cadena de robos, para lo que recopiló y visionó una serie de imágenes de las cámaras de seguridad que protegían la urbanización.
En este sentido, fue comprobado que el delincuente no quedó satisfecho tras el primer día de robos en la comunidad afectada y, tres días después, regresó para volver a forzar uno de los trasteros y abrir de nuevo el baúl de la motocicleta en la que había robado anteriormente.
Resolución rápida de los robos rápidamente para evitar una nueva oleada
Debido a la dilatada experiencia del citado grupo de Policía Nacional, no tardaron en reconocer al delincuente que aparecía en las imágenes, un varón de 21 años y nacionalidad española que ya había sido detenido en ocasiones anteriores y, además, recopilaron otros indicios que señalaban la autoría del susodicho.
El ladrón había aprovechado la llegada del ajetreo navideño para perpetrar los robos el 22 y 25 de diciembre, siendo detenido el día 26 por parte de los agentes de manera rápida y efectiva.
Posteriormente, el varón fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia dos días después de su detención, una vez concluidas todas las gestiones investigativas.
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